Exprime el NFC de tu móvil para mucho más que pagar

Es una de las conexiones inalámbricas que menos se conocen y de las que pasan más desapercibidas. Hasta que faltan, claro, imposibilitándote pagar con el móvil. Tres letras que forman las siglas de lo que implica la tecnología: NFC o Campo de Comunicación Cercano (Near Field Communication). Y hace mucho más de lo que te imaginas.

Con la llegada de los pagos móviles el NFC se ha hecho casi universal en los smartphones. Basta con registrar las tarjetas bancarias en una aplicación compatible (la de tu banco, Samsung Pay, Google Pay…), encender la pantalla del móvil y aproximar la parte posterior al datáfono del comercio: casi por arte de magia habremos ejecutado la transacción.

El NFC hace mucho más cómodos los pagos, pero va mucho más allá de esta funcionalidad ya que te permite un sinfín de opciones extra. Puedes desde intercambiar datos a programar tarjetas NFC para que ejecuten acciones concatenadas. Como Google Assistant, por ejemplo, pero bastando con tocar la tarjeta con el móvil.

El NFC es una conexión por contacto que te abre la puerta a una enorme cantidad de personalización

La clave del NFC es que con esta tecnología puedes transmitir información entre dos dispositivos con solo pegar ambas antenas. Esto es posible con otro smartphone y también con etiquetas que no necesitan energía; por lo que puedes interactuar con tus propios chips NFC para automatizar tareas, enviar información y un sinfín más de posibilidades. Si le echas imaginación apreciarás lo mucho que puede hacer el NFC por ti.

Al estar relacionado con los pagos es esta función la que ha terminado canibalizando el espectro de opciones del NFC. Y basta con tener un chip programable, y una sencilla app gratuita, para que se obre la magia.

Nuestra recomendación es que instales la app de NXP. Es una aplicación súper completa, gratuita y sin anuncios. Además, es del mayor fabricante mundial de chips NFC: seguramente tu móvil dispone de uno de sus componentes.

¿Qué puedes hacer con NFC Tag Writer? Todo lo siguiente:

• Lee la información que contienen las etiquetas y tarjetas NFC.
• Escribe información en cualquier tarjeta NFC apta para escritura. Texto, direcciones, programaciones…
• Borra una tarjeta o etiqueta NFC para que pueda volver a escribirse.
• Protege la etiqueta NFC contra escritura, también contra lectura: de esta forma podrás distribuir contenido sin que cualquiera sea capaz de leerlo.

Introducirse en el universo del NFC supone descubrir una enorme cantidad de posibilidades. Si pensabas que solo habilitaba los pagos móviles te vas a sorprender.

Crea una tarjeta NFC con la contraseña de tu WiFi

Imagina que tienes invitados en casa y que quieren acceder a tu red WiFi. Darles la clave a cada uno es algo engorroso, pero todo cambia si creas una tarjeta NFC con el nombre de la red y su contraseña: los invitados solo tendrán que posar el móvil sobre la tarjeta y estarán conectados casi al instante.

Para grabar una etiqueta NFC con la WiFi solo debes hacer lo siguiente:

• Utiliza una tarjeta NFC que esté vacía y sin protección contra escritura.
• Entra en la aplicación de NXP y ve a «Escribir«.
• Pulsa en «Nuevo elemento» y acude a «WiFi«.
• Elige tu red WiFi o crea una nueva.
• Rellena los datos de tu red, contraseña incluida.
• Pulsa en «Guard. y escribir» y, después, en «Escribir«.
• Posa la antena NFC del móvil contra la etiqueta y en unos segundos la tendrás grabada.

Programa tareas al llegar a casa

Imagina que sales del trabajo y, al llegar a casa, deseas que se realicen una serie de tareas para que nadie te interrumpa tu descanso. Ni WhatsApps, ni mails del jefe… Pues es muy fácil de conseguir utilizando el NFC.

• Elige tu tarjeta NFC virgen o borra una y dale formato NDEF (es importante lo del formato).
• Ve a «Escribir«, pulsa en «Nuevo elemento» y crea los que desees. Ve guardando cada uno sin escribir.
• Puedes activar automáticamente el WiFi para que se conecte a tu red doméstica; conectar el Bluetooth a un altavoz; lanzar tu aplicación de música. Todo en una lista ejecutable.
• Regresa al menú principal de la aplicación y pulsa en «Mis elementos«. Deberían aparecer las tareas creadas.
• Pulsa en «Más opciones» y elige «Escritura múltiple«.
• Añade los elementos que desees. Debes tener en cuenta la capacidad máxima de tu tarjeta NFC: quizá no quepan todos.
• Graba la tarjeta (tendrás que posarla una vez por cada tarea) y ponla en el recibidor de tu casa.

Cuando llegues de trabajar bastará con que poses el móvil sobre la etiqueta NFC y se ejecutará la lista de tareas automáticamente.

Tu tarjeta de visita en NFC con toda la información de contacto almacenada

Las etiquetas NFC son bastante económicas, por lo que puedes pegarlas a tus tarjetas de visita para así completar tu información profesional y/o laboral. Es muy sencillo, basta con seguir los pasos dados hasta ahora.

• Utiliza una etiqueta NFC virgen y abre la app de NXP.
• Ve a «Escribir«, entra en «Nuevo elemento» y añade el campo que desees. Después guarda cada elemento (sin escribir).
• Puedes poner tu tarjeta de contacto, por ejemplo; o la dirección web de tu página profesional; incluye los perfiles en redes sociales y el email; incluye la información con una ficha personal, un pequeño currículum o cualquier texto que te ayude a posicionarte como candidato.
• Graba el elemento en la tarjeta y listo.

Cuando des una tarjeta con su chip NFC el posible cliente tendrá toda la información en el texto de la propia tarjeta y podrá ampliarla con solo leerla utilizando el smartphone. Le bastará leer la tarjeta para entrar en tu web o perfiles sociales por ejemplo, también podrá enviarte un mail. Es realmente práctico.

¿Qué tarjetas o etiquetas NFC comprar? ¿Sirven cualquiera?

En el mercado hay multitud de modelos de tarjeta y en una variedad enorme de diseños. Simples etiquetas, pegatinas, colgantes, llaveros… Cualquiera identificada como NFC, que se pueda grabar y venga virgen te debería de valer, pero debes fijarte en la capacidad: cuantos más bytes más instrucciones te permitirá guardar, también más espacio para texto o URLs, por ejemplo.

Son económicas, muy sencillas de utilizar y sumamente versátiles: si les das una oportunidad a las etiquetas y tarjetas NFC seguro que mejoras el uso que haces de tu smartphone. Eso sí, es imprescindible que tu móvil disponga de NFC: tanto para grabar las etiquetas como para leerlas.