¿Cuántas veces miras el icono de la batería de tu Android? Apostamos a que varias veces al día, a veces incluso con la ansiedad de descubrir lo rápido que desciende el número. No falla: basta con que tengas algo que hacer con el móvil o la tablet para que la carga diga adiós y sin despedirse. Ahora bien: ¿cómo se mide la capacidad de una batería?
Estamos acostumbrados a encontrar el dato clave en las hojas técnicas de todos los móviles y tablets: una cantidad concreta en millares que representa a la capacidad completa de la batería (a veces dos datos: la completa y la típica). Lo deseable es un mínimo de 3500 mAh; con unos 4000 mAh para estar más o menos tranquilos ante cualquier uso.
La capacidad nos permite comparar entre dispositivos teniendo una idea de cuánto durará la carga y de si esta será mayor o menor que la de otros móviles o tablets. Dado que el mAh es una unidad más o menos estándar resulta muy sencillo realizar las citadas comparaciones. Al menos hasta que nos cambian la manera de medir la capacidad y en lugar de los citados mAh (miliamperios) nos topamos con los Wh (vatios hora).
Ambas unidades hacen referencia a la capacidad de las baterías, tanto si es en el estado de carga completa (la que aparecerá en la ficha técnica) como si es la carga que el dispositivo tiene en cualquier momento concreto. Si te encuentras con «mAh» seguramente no tengas problema; todo lo contrario si el dato es en «Wh».
El sistema realiza en todo momento una estimación de la carga: resulta imposible conocerla con precisión
Los componentes electrónicos y químicos de una batería habitual de ion litio no se comportan de la misma manera durante todos los procesos que sufren. El flujo de electrones entre el ánodo (electrodo positivo) y el cátodo (electrodo negativo) puede medirse con los sensores IC electrónicos instalados en las baterías: gracias a que saben la carga que fluye por los componentes el sistema puede estimar en todo momento la capacidad restante; correspondiendo con la cifra de porcentaje que vemos en pantalla.
El porcentaje de batería que aparece en tu móvil es siempre estimado
Existen diversos métodos de estimación de carga, algunos más precisos que otros. Por lo general en los dispositivos electrónicos se utiliza el método de Coulomb Counting: los sensores IC integrados en la batería miden la intensidad de la corriente de carga y de descarga; y el sistema realiza estimaciones continuas de la capacidad completa y actual de las celdas. El móvil recuerda la progresión de los valores y sabe cuándo una batería está descargada o completa; por lo que también puede determinar el porcentaje de capacidad que se va perdiendo tras las sucesivas recargas.
Dado que el sistema de los móviles se encarga de realizar estimaciones, las lecturas pueden variar en situaciones de alta descarga. Esta es la razón por la que, si te fijas en los porcentajes, apreciarás vaivenes que no parecen lógicos. Por ejemplo, cuando a veces tienes un 40 % y, cuando miras tras unos minutos, resulta que ha subido a un 42 %. También cuando la carga cae sin ninguna explicación: el sistema aplica una nueva cifra estimada ya que la anterior no era correcta.
Cómo convertir entre unidades de capacidad de carga
Por lo general, y como ya sabes, en dispositivos electrónicos suele aparecer el mAh como unidad referente a la capacidad de la batería. Dicha unidad es la cantidad de carga eléctrica que cede la batería durante una hora cuando la corriente continua es de 1 A. En el caso del Wh es la energía necesaria para mantener una potencia constante de 1 W durante una hora. Tanto con una como con otra resulta posible estimar una capacidad máxima teórica de las baterías.
¿Qué ocurre si necesitas convertir entre Wh y mAh o viceversa? Una solución muy sencilla es utilizar un calculador en línea como RapidTables: solo necesitas la cantidad a convertir y el voltaje del dispositivo, dos datos que debería dar el fabricante. De esta manera tendrás una manera sencilla de comparar baterías entre diversos dispositivos, no solo móviles.