Los usuarios de Android solemos tener muchas aplicaciones instaladas en nuestro teléfono. Pero ¿no os ha pasado alguna vez de guardar aplicaciones que usáis una vez y ya está? ¿Qué pasa si tenemos una gran cantidad de apps instaladas que no solemos usar con frecuencia? Pues algo malo. No dramático, pero malo.
Tener aplicaciones de un solo uso es malo
Seguro que alguna vez os habéis encontrado con una situación propia de nuestra era actual: descargar una app para algo puntual. Por ejemplo, ir a un restaurante y descargar allí mismo la aplicación para conseguir un descuento, o a un local para lo mismo. Luego, esa app queda en nuestro cajón de aplicaciones olvidada hasta que raramente volvemos a usarla.
Para que os ilustréis mejor de lo que ocurre, os contaré lo que me ocurrió hace unos días. Mi móvil personal es un Sony Xperia XZ1, un teléfono con unos 2700 mAh de batería. Una escueta autonomía que hace que esté más atento de la cuenta a mi consumo, ya que no puedo quedarme tirado sin móvil.
El caso es que la batería se me drenaba considerablemente y notaba que el teléfono tenía una carga extra encima. Hablamos de un teléfono que posee un Qualcomm Snapdragon 835, un procesador más que sobrado. Miré qué ocurría, y ¡tachán! 3 aplicaciones que había instalado la semana pasada para acciones muy puntuales me estaban drenando la batería.
En el primer caso, era una app de una famosa cadena de restaurantes de comida rápida. Buscaba todo el rato ubicación para saber sitios cercanos. Otra, era una app de gestión de finanzas. Y la última una app de personalización que probé para el trabajo, la cual tenía acceso a mis notificaciones.
Que un XZ1 sufra drenaje de batería es un horror
La cuestión radica en que estas apps no solo me consumían batería, sino también recursos por buscar ubicación o mirar qué hago para ofrecerme mejores opciones. Obviamente todas nuestras apps hacen esto, pero son apps que debemos usar sí o sí como serían WhatsApp o Telegram. En este caso hablamos de aplicaciones que usamos una vez.
No debemos gastar recursos en una app que usamos solo una vez
Estas aplicaciones que no usamos nunca son una fuente de gastos para los recursos de tu móvil. Obviamente, si tienes 2 o 3 apps de este tipo tu smartphone no explotará ni nada de eso, pero sí que notarás en algunos casos cómo tu batería dura menos o tu rendimiento se ve algo mermado. En caso de que tengas muchas más aplicaciones, esto se agrava.
Ten las apps necesarias. Mantener muchas aplicaciones que no son imprescindibles hacen que nuestro dispositivo tenga que gestionarlas, le obligan a hacer más «trabajo». He conocido casos de móviles con tantas apps que el sistema apenas se movía. Son casos extremos que son una rara avis y que apenas se dan, pero nos hacen ver qué es lo que ocurre.
Tener 1 o 2 apps así no tiene problema… 10 o 20, sí
Por ello, te instamos a que vayas al cajón de aplicaciones de tu móvil y revises cuáles necesitas y cuáles no. Siempre viene genial hacer un pequeño barrido en nuestra memoria, sobre todo si hablamos de móviles de bajo rango. Tu batería y tu rendimiento te lo agradecerán.