Si hay un verbo que se ha puesto de moda en todos los dispositivos electrónicos ese es el de «actualizar«. Se actualizan las televisiones, los coches y hasta el cepillo de dientes: una vez no pude lavármelos hasta que el dichoso cepillo se actualizó (verídico). Y claro, también se actualizan los móviles, resulta imposible obviarlo.
Hablar de actualizaciones y de Android es hurgar en la herida de uno de los mayores problemas de nuestro sistema. Google revisa la base del software, pule errores cada mes enviando parches de seguridad, renueva cada año los fundamentos de Android… Y luego los fabricantes dejan fuera todas esas innovaciones completándolas a su ritmo, que suele ser el de «algún día actualizaremos». Normal que después andemos pulsando el botón de «Buscar nuevas actualizaciones» para ver si hay suerte y por fin aterrizan en nuestro smartphone.
Esa es la manera más habitual de actualizar un Android: mediante actualizaciones OTA u Over The Air (por el aire). El sistema se conecta a los servidores del fabricante, busca en la carpeta de actualizaciones comprobando el modelo de móvil, compara las versiones más modernas de ambos y, en el caso de que hayan actualizaciones recientes, las descarga e instala, todo sin que tengamos que hacer nada. Esto es un milagro en según qué fabricantes, pero a menudo también es culpa nuestra por no probar todos los métodos.
Las actualizaciones OTA no siempre son lo más rápido
Estamos acostumbrados a que hablar de actualizaciones es hacerlo implícitamente de las que llegan «por el aire» o vía OTA. Esto puede ser rápido, pero no todos los fabricantes se dan tanta prisa en enviar los nuevos firmwares a todos los dispositivos; lo que puede permitir a las aplicaciones de ordenador actualizar de forma más veloz.
Puede ser cuestión de horas o de días, pero vale la pena conectar tu móvil al ordenador en el caso de que estés esperando para actualizarlo. Así deberías actuar cuando sabes que el fabricante de tu móvil está en vías de actualizarlo:
- Accede a los ajustes de tu Android, ve hasta «Acerca del teléfono» y pulsa sobre encontrar nuevas actualizaciones. Los mensajes concretos varían entre los modelos y fabricantes de Android.
- En el caso de que el smartphone te diga que no hay actualizaciones compruébalo desde el ordenador.
- Descarga el software de sincronización que utilice tu fabricante: LG Bridge, Sony Xperia Companion, Samsung SmartSwitch… Los fabricantes más comunes de Android disponen de su propio software de sincronización y actualización.
- Conecta el móvil al ordenador una vez instalado el software y drivers. Asegúrate de que ambos se reconocen.
- Busca las actualizaciones a través del software de ordenador. Es más probable que mediante este sistema sí aparezcan.
Comprobar las actualizaciones Android usando el software para ordenadores no asegura la descarga de nuevas versiones, eso debemos recalcarlo. Sí que abre más posibilidades en el caso de que el fabricante haya anunciado la citada actualización: siempre hay que agotar todas las vías disponibles.
Si las actualizaciones siguen sin llegar solo te queda esperar
El pareado queda poético, también es un fastidio. Esperar, ese es el sino de quienes tenemos un móvil Android. No llegan las OTA, con el ordenador tampoco saltan las actualizaciones… ¿Hay otra manera de actualizar? La hay, pero ya entraña cierto peligro.
Los móviles de Samsung pueden actualizar con un firmware oficial utilizando Odin, por ejemplo. LG con LG Flash Tool, Sony con una herramienta bastante similar… Descubre todas las formas de actualizar tu móvil Android en el siguiente enlace.