Los smartphones son ordenadores y como tales hay que tener en cuenta ciertos principios básicos para evitar el malware, SPAM y otros problemas.
La anécdota que os cuento hoy es un hecho real que le sucedió a un conocido. Su conocimiento de los smartphones es básico, el justo para usarlo como herramienta de comunicación que es.
Su visión y el problema que tenía me pareció muy didáctico para que a raíz de su caso, dar explicaciones a todo aquel que se ha visto en una situación parecida y duda en las mismas cosas que el protagonista de esta historia.
Mi Motorola Moto E consume mucha batería y apenas le doy uso
Lo primero de todo es decir que un smartphone es un smartphone: no podemos pretender que tenga la duración de un viejo Nokia que sólo sirve para llamar.
Cualquier smartphone va a gastar mucha más batería que un teléfono clásico que sólo sirve para llamar. Independientemente de sus especificaciones y su sistema operativo, sí.
Eso sí, podemos intentar seguir consejos para alargar esa duración, pero la premisa principal que debemos seguir es que tenemos un smartphone entre manos: no vale la mentalidad de sólo llamar con ellos, tenemos algo muy potente entre manos, y lo mejor que podemos hacer es aprovecharlo y utilizarlo todo lo que podamos y acomodarse a la nueva dependencia del cargador.
Sin embargo, es cierto que puede que esté consumiendo más batería de lo normal por alguna aplicación o proceso anómalo, algo de lo que vamos a hablar más adelante.
No entiendo por qué si cierro una app, sigue funcionando
Así que el usuario decide que necesita un gestor de aplicaciones rápido, conciso e intuitivo, que no tenga que hacer toda la ruta de: “Ajustes/ Aplicaciones/ En Ejecución/ (Aplicación x)/ Detener”. Y luego, además, repetir lo mismo en «Ver procesos en caché» y ver todo lo que queda.
Android no necesita administradores de tareas
Android no necesita que matemos procesos, no necesita que estemos con un administrador de tareas cerrando tareas. Es un error común, y más si venimos acostumbrados a sistemas operativos de escritorio como Windows.
Sin embargo, Android gestiona su memoria de una manera compleja e inteligente, lo cual hace que no necesitemos liberar memoria nosotros mismos.
El propio sistema operativo se encarga de asignar memoria sin que nosotros hagamos nada, y cierra procesos en segundo plano cuando se da cuenta de que no son necesarios. Si nos dedicamos a cerrar nosotros, lo único que haremos es complicar las cosas, ya que conseguiremos el efecto contrario al que estamos buscando.
Si matamos un proceso, finalizamos a la fuerza un proceso, al principio parecerá que va más rápido y fluido gracias a la memoria liberada. Sin embargo, en cuanto Android intente volver a acceder a esa aplicación, se volverá a abrir desde cero.
El camino para ahorrar batería y procesos no es ese, y el propósito de los llamados Task Killers se ha perdido a partir de Android 4.0 Ice Cream Sandwich. Podemos hacer muchas otras cosas para ahorrar batería y procesos, pero de eso también hablaremos más adelante.
Para arreglarlo me descargué Clean Master y Battery Doctor
Ninguno de nosotros hemos nacido sabiendo, como es natural, y la opción más eficaz es buscar una aplicación que solucione el problema. Pero hay aplicaciones que nos prometen milagros en nuestro Android: reducir los recursos utilizados a su más mínima expresión, ahorrar batería hasta límites insospechados, sacar lo máximo de lo máximo de nuestro sistema…
Sin embargo, y como os podéis imaginar, no podemos sacar cosas de donde no hay nada, y todo esto se queda en palabras sin cumplir. El problema viene cuando estas aplicaciones hacen todo lo contrario a lo que prometen, y comprometen la estabilidad de nuestro Android hasta esos límites insospechados que nos prometían sacar por otro lado. Esta persona instaló Clean Master y Battery Doctor.
Al cabo de pocos días, en Battery Doctor empezaron a saltar bocadillos de spam dentro de la propia aplicación, en la parte inferior de la interfaz. Clásicos “pinche aquí, ¡su móvil está infectado!”.
Incluso al usar el navegador de Chrome, aparecía a cada rato una nueva pestaña, independientemente de lo que estuviera haciendo, que derivaba en más spam: una página entera con cartelería de “¡Pinché aquí y bájese esta aplicación para limpiar su teléfono!”.
El spam parece ser sólo el comienzo del verdadero funcionamiento de estas aplicaciones. Publicidad en forma de notificaciones, aplicaciones extra con el objetivo de llenar de más publicidad nuestro Android, pestañas del navegador que nos recuerdan a la época de los complementos en Internet Explorer
El teclado va extremadamente lento
Como veis, acaba de provocar el efecto contrario que veníamos buscando al instalar la aplicación: ralentizaciones del sistema hasta el punto de que tardamos un minuto en escribir siete letras, y que esté bloqueado mientras lo hacemos.
Esto es inconcebible en un sistema operativo como Android, e inexplicable en un uso normal que le podamos dar a nuestro teléfono o nuestra tablet.
Sin comprender muy bien si el spam proviene de las aplicaciones y sin saber qué hacer para poder gestionar mejor la batería y las app que no estoy usando sin recurrir a aplicaciones externas, el sufridor protagonista de esta anécdota contactó con El Android Libre.
Nos dijo que quería borrar todo mi teléfono y empezar de cero, pero pese a su negativa e intención de solucionar el problema por otras vías, quería tener un móvil como nuevo y a partir de hoy, conocer y tener unos hábitos correctos de uso de mi móvil.
Cómo cuidar de verdad nuestro Android
Vuelvo a repetir, ninguno de los que estamos aquí hemos nacido siendo expertos en Android, así que es normal que cometamos errores.
Si queréis cuidar vuestro dispositivo, lo mejor que podéis hacer es seguir los siguientes pasos cada vez que uséis vuestro Android:
- Si queréis conseguir mayor duración de la batería, consultad las estadísticas de procesos, aprende más sobre qué son los Wakelock, y descubre qué es Greenify. También puedes descubrir las aplicaciones que están consumiendo nuestra batería cuando no deberían hacerlo, aunque siempre tenemos una buena recopilación de consejos para vosotros en ese sentido.
- Si lo que queremos es que el sistema funcione más rápido, la solución no pasa por liberar memoria RAM, sino por optimizar esos recursos que ocupan nuestra memoria: animaciones, runtimes, almacenamiento disponible, escritorios… todo cuenta, y ya os hemos dado una buena serie de consejos que podéis ver aquí.
- Evita las aplicaciones dudosas: no te fíes de las aplicaciones que te prometan de todo, los milagros no existen. Además, desconfía de aquellas aplicaciones que no se encuentren en canales de distribución conocidos como Google Play, y revisa bien cada permiso de las aplicaciones que instales.
- Y, lo más importante de todo, es aplicar nuestro sentido común: en nuestra mano hemos pasado a tener algo casi tan potente como nuestro ordenador, y debemos ser conscientes de ello. Tanto en lo que se refiere a mantenerlo limpio, como estar en el lado seguro, como mantener nuestra privacidad a salvo de ojos ajenos.