El mercado de los móviles de segunda mano resulta beneficioso para todo el mundo: tanto para la persona que se saca un dinero extra a partir de un teléfono que ya no va a utilizar como para la persona que adquiere un móvil a un precio notablemente inferior al que tiene el mismo modelo en las tiendas. Pero comprar un móvil de segunda mano también entraña algunos riesgos, y las páginas de segunda mano están repletas de avispados que tratan de colar móviles que presentan algún secreto desagradable.
Si vas a comprar un móvil usado, ten muy presentes las cinco mentiras más utilizadas en los teléfonos de segunda mano que hemos recopilado en esta ocasión.
5 estafas típicas en un móvil de segunda mano
1. La definición de «Perfecto estado»
Te encuentras un teléfono a un precio sorprendentemente atractivo, echas un vistazo a las fotografías y, a pesar de que el dueño del móvil parece vivir en una cueva debido a la poca luz que hay, parece que todo está en orden. Al día siguiente, acudes a la cita y lo que te encuentras es un móvil con la pantalla rota, con el altavoz colgando y con la batería más hinchada que el pecho de una paloma. Pero, eso sí, su dueño te dirá que siempre lo ha utilizando con una funda.
El término de «Perfecto estado» es bastante relativo, y más de uno se toma demasiadas libertades a la hora de determinar el estado del móvil que quiere vender por Internet (todos acostumbramos a sobrevalorar nuestra capacidad de cuidar nuestros objetos más preciados). Por ello, siempre debes pedir fotografías adicionales en el caso de que tengas la más mínima sospecha sobre el estado de un móvil.
Puede que pedir fotografías adicionales de un teléfono de segunda mano suponga varios días de espera, pero mejor eso que hacer varios kilómetros para encontrarnos con un móvil que no se corresponde a lo que se refleja en el anuncio.
2. «Me lo he encontrado por la calle y…»
Ni de broma. Si alguien te dice que está vendiendo un móvil de segunda mano porque se lo ha encontrado por la calle, lo primero que debes hacer -además de recorrer verbalmente el árbol genealógico del sujeto- es huir de la escena cuanto antes. Jamás hay que comprar móviles que se anuncian como encontrados por la calle (o, dicho de otra forma, robados).
No serías ni el primero ni el último en tener que ir con cara de cordero degollado a la comisaría a devolver un móvil que has comprado pensando que era legítimo. Por supuesto, en ese caso olvídate de volver a ver el dinero (y el teléfono, que irá a parar a las manos de su verdadero propietario).
3. «Sí sí, es cien por cien libre»
Aunque desde el 2013 las compañías telefónicas están obligadas a vender los móviles libres, en las páginas de segunda mano todavía puedes encontrarte con teléfonos que están atados a una operadora. Antes de entregar el dinero al comprar el móvil, asegúrate de que el móvil que estás comprando es libre (lo único que tienes que hacer es probar a introducir una tarjeta de una operadora diferente a la que tenga su dueño).
Y, a ser posible, pide también facturas que demuestren que el móvil está completamente pagado (no serías ni el primero ni el último al que le intentan colar un móvil financiado a 24 meses del que todavía no se ha abonado ni la primera cuota).
4. Las falsificaciones siguen ahí
Las falsificaciones de los móviles han alcanzado tal nivel de profesionalidad que, a primera vista, muchos terminales resultan muy difíciles de identificar incluso si se comparan frente a frente con su clon. Lo único que puedes hacer al respecto, además de extremar todos los sentidos, es desconfiar siempre de los móviles de segunda mano que se anuncien con rebajas sospechosas en el precio.
Si un móvil de segunda mano cuesta 100 euros menos del precio que tienen los demás modelos idénticos anunciados en la tienda, ¿no crees que es por algo?
5. Siempre en persona
Excepto si te gustan las emociones fuertes, nunca deberías comprar un móvil de segunda mano a distancia a no ser que dispongas de un mínimo de confianza con el vendedor. Si la persona a la que vas a comprar el móvil usado es un completo desconocido que has encontrado en una página de segunda mano, acude en persona para cerrar el trato e inspecciona minuciosamente el móvil antes de entregar el dinero. Recuerda que, si algo sale mal, una vez hayas pagado ya no hay vuelta atrás.