Seguro que en alguna ocasión, al buscar información sobre un teléfono o conectividad en general, te encontraste con el GPS entre los datos. Aunque también hay un término asociado que seguramente reconozcas: el A-GPS. Un concepto que lleva a muchos a preguntarse cuáles son las diferencias entre ambos ya que tienen mucho en común.
¿Son lo mismo el GPS y el A-GPS? A continuación contaremos qué implica cada tecnología de posicionamiento para comprender lo que cada una representa. Como verás, ambas buscan obtener la localización más precisa y rápida.
¿Qué es el GPS?
El GPS (Global Positioning System o Sistema de Posicionamiento Global) hace uso de los datos de una serie de satélites, 31 activos en total, que ayudan a tener información sobre posicionamiento o navegación. Para que funcione, el dispositivo, que en este caso puede ser el smartphone, debe tener conexión con al menos cuatro de ellos. Como en cada posición del globo siempre habrá cuatro como mínimo visibles, esto implica que debería de funcionar en todo momento.
Cada uno de estos satélites emite una señal sobre su ubicación en una serie de intervalos de tiempo regular. Estas señales viajan a la velocidad de la luz y finalmente son interceptadas por el receptor GPS, que viene integrado en el propio smartphone. Este calcula la distancia a la que está cada satélite según el tiempo que tarda en recibir cada mensaje. Como consecuencia de la recepción de las señales, y de los cálculos necesarios para identificar la posición, la primera localización suele ser algo costosa y lenta.
Gracias a la conexión con los satélites GPS (además de otros sistemas de posicionamiento similares, como Galileo, GLONASS, Beidou…) resulta posible determinar la ubicación del dispositivo de una manera bastante precisa. Una mayor cantidad de satélites permitirá una mayor precisión; de la que se benefician aplicaciones como Google Maps o Pokémon Go, por ejemplo.
¿Qué es el A-GPS?
Se trata de una tecnología también conocida como Assisted GPS o GPS Asistido. Supone una mejora a los GPS tradicionales, por lo que ha ido ganando presencia en el mercado a lo largo de los años. Debido a que el posicionamiento inicial del GPS suele ser lento y requiere de varios satélites conectados, se buscó una solución utilizando el software.
El sistema A-GPS aprovecha que se usan smartphone y dispositivos inteligentes para obtener una localización y posicionamiento más rápidos al abrir la aplicación correspondiente, como puede ser Google Maps. De esta manera, cuando se enciende el receptor GPS, el móvil envía a un servidor externo la identificación de la antena donde está conectado; y el móvil obtiene como respuesta los satélites situados encima de su posición. Estos datos se encuentran almacenados en el servidor externo, aunque también es habitual que el móvil (u otro dispositivo) descargue un fichero actualizado con los datos de posición A-GPS.
Gracias a que el móvil conoce los satélites que están encima la puesta en marcha de la navegación es mucho más rápida. Lo normal es que dicha información llegue al dispositivo mediante HTTP; y es independiente de la operadora que se tenga contratada. Cuando el A-GPS haya establecido un primer posicionamiento fiable el móvil seguirá posicionando con los datos de satélites recibidos en tiempo real.
Diferencia entre GPS y A-GPS
Como hemos visto, el A-GPS es algo que hace más referencia al software del teléfono ya que en todo momento se sigue necesitando el receptor GPS. Eso sí, el uso de los servidores externos para la descarga de los datos de posición presenta la enorme ventaja de que el proceso de conexión inicial es más rápido. Esto es algo de vital importancia, sobre todo cuando la conexión con los satélites es débil o existe una emergencia.
La asistencia al GPS es la que ayuda, por tanto, a dar un mejor posicionamiento inicial. Depende también de la presencia de antenas de telefonía cercanas, lo que puede limitar el uso o buen funcionamiento del A-GPS. Además, el GPS asistido necesita una conexión de datos móviles o WiFi activa. Y no debe confundirse con el GPS Dual, como el de Xiaomi.
Ventajas e inconvenientes del A-GPS
Sin duda, la rapidez de funcionamiento es el aspecto de mayor importancia del A-GPS. Sobre todo en esta primera conexión, que normalmente es lenta. Y hay otros beneficios añadidos: como tarde menos tiempo en posicionar el móvil gastará menos batería. Esto es siempre positivo ya que el uso del navegador GPS en un smartphone Android supone un consumo de energía notable.
Por otro lado, el A-GPS tiene un gran inconveniente ya que debe descargar la información actualizada, ya sea al momento o en forma de archivo para consultar offline. Esto implica que seguramente se consuman datos móviles, con el gasto de la tarifa pertinente (a tener muy en cuenta en el extranjero). No obstante, tampoco supone un consumo excesivo