Hay una aplicación que se ha convertido en un imán para los que tratan de robar datos personales: WhatsApp. En ella se unen dos detalles que explican su importancia: es la app más utilizada y, tratándose de Android, también el sistema más usado. Debido a ello son muchas las aplicaciones y sistemas que prometen algo que parece imposible: espiar el WhatsApp. Hoy desvelaremos los mitos en torno a esto y si hay algo que realmente sea verdad.
Es buscar en Internet esa pareja de palabras para que salten millones de respuestas con multitud de servicios que prometen desde espiar las conversaciones a descubrir todo lo que hace cualquier usuario de WhatsApp. Por desgracia es bastante lógico: se buscan infidelidades, desvelar secretos, espiar por simple curiosidad… Aunque tenemos una mala noticia para quienes buscan acceder a la aplicación: es imposible desvelar las conversaciones de WhatsApp.
La aplicación de mensajería utiliza un sistema de cifrado de extremo a extremo que hace inviable acceder a las comunicaciones por más que se intercepten. Ni siquiera la propia WhatsApp puede interceptar los mensajes: todo lo que hables con alguien permanece en secreto ya que solo el otro móvil puede descifrar lo que envías dentro de una conversación. Este hecho irrefutable tiene diversos matices.
Nadie puede espiar tu WhatsApp, pero sí intuir ciertos comportamientos con los datos que son públicos
Como hemos dicho, y debe quedarte claro, el envío de las conversaciones, tanto las privadas como las que se utilizan en los chats en grupo, está cifrado. Se usa el protocolo seguro de Signal, Open Whisper Systems, un cifrado que se encuentra avalado por los mayores expertos de seguridad del mundo, como Edward Snowden.
Una vez escribes un texto en WhatsApp, o adjuntas una foto, vídeo o nota de voz, WhatsApp lo cifra con una clave única que solo conoce el móvil del destinatario. Al llegar el mensaje a dicho móvil WhatsApp lo descifra aplicando la clave segura para conocer qué es lo que contiene. De esta manera resulta inútil interceptar las comunicaciones ya que nadie tiene las claves para descifrarlas, ni siquiera WhatsApp. Tampoco los gobiernos, las policías del mundo y mucho menos los delincuentes que quieran espiar las comunicaciones.
Ahora bien, que las comunicaciones estén cifradas no implica que no se sepan otros datos relacionados con los usuarios. Son públicos los siguientes:
- Si un usuario está online. Cualquiera puede saber si un número de teléfono está o no conectado a WhatsApp.
- Las horas de conexión. Sabiendo si un número está o no online resulta posible establecer las horas de conexión con solo monitorizar la línea.
Monitorizando las conexiones de un número resulta posible saber cuándo está la persona durmiendo, trabajando, se puede conocer si dos usuarios han podido hablar si sus horas de conexión coinciden… Son datos a los que acceden muchas aplicaciones que prometen espiar WhatsApp, pero jamás interceptarán las comunicaciones ya que es tecnológicamente imposible.
Las apps que prometen espiar WhatsApp se limitan a monitorizar las horas de conexión
Dado que el espionaje de la aplicación es algo muy demandado son muchos los servicios que buscan engañar a las personas prometiéndoles algo a cambio de robarles los datos o apuntarles a servicios de SMS Premium. Jamás debes fiarte de dichos servicios, pagar por ellos, dejar tu número de mail, tu número de teléfono y, mucho menos, ceder los números de aquellas personas a las que quieras espiar: lo único que conseguirás es meterles en problemas.
Cómo proteger tu WhatsApp para que nadie lo espíe
Si bien no se pueden interceptar los mensajes y descifrarlos sí hay formas de espiar el WhatsApp. Lo más habitual es instalar una aplicación en el móvil de la víctima para que monitorice los chats y vaya capturando la pantalla. Por desgracia existen apps espía que funcionan de esta manera, por lo que debes protegerte de ellas. A continuación te mostramos cómo.
- Protege tu teléfono al máximo. Te aconsejamos que apliques la huella dactilar y utilices un PIN que solo sepas tú. No se lo confíes a tus amigos o familiares, tampoco a tu pareja: tienes derecho a mantener tu intimidad.
- No le dejes tu móvil a nadie. Jamás le prestes el teléfono a otra persona. O, si lo haces, déjaselo mientras tú supervisas lo que hace. Toda precaución es poca.
- Utiliza el sistema de seguridad en dos pasos de tu WhatsApp. De esta manera nadie podrá acceder a tu cuenta con solo restaurarla en otro teléfono.
- Borra las conversaciones más delicadas. Un extra de seguridad es ir eliminando las conversaciones que supondrían un riesgo para tu intimidad si alguien las descubriese. No lo dudes nunca: un borrado a tiempo evita muchas lamentaciones.
- Elimina la hora de conexión y el doble check. Te recomendamos que borres todo rastro que pueda evidenciar tu uso de WhatsApp.
- Jamás escribas información confidencial en los chats públicos. Cualquier precaución es poca: siempre pueden reenviar los mensajes o hacerles una captura de pantalla.
- Vigila las aplicaciones espía. Haz un rastreo de aplicaciones sospechosas en el caso de que tengas la duda de que alguien pudiera haber software espía. Analiza las apps instaladas, los consumos extraños, borra todo lo que sea dudoso…
Por último, no olvides que es ilegal espiar las conversaciones privadas, por lo que puedes denunciar a quienes accedan a ellas. Es un delito de descubrimiento y revelación de secretos: está penado por la ley española.