Si hacemos una búsqueda rápida acerca de cómo formatear un móvil, los resultados son variados. Están los mitos urbanos, soluciones reales y tutoriales de todo tipo acerca de cómo hacerlo. El caso es que aún no ha quedado claro, y más siendo un proceso tan intrusivo: ¿cuándo es bueno restablecer de fábrica un móvil?
Hoy os contamos en qué momentos deberías replantearte este proceso. Por supuesto, avisamos: realizar un restablecimiento de fábrica de forma errónea puede ocasionar problemas en tu dispositivo de los cuáles El Androide Libre no se responsabiliza, por lo que hazlo con la mayor de las precauciones.
Lo primero: este proceso es una solución como último recurso.
Antes de nada debemos aclarar que el formateo es un proceso que se debe realizar como última opción. Usualmente estos procedimientos no tienen peligro alguno, pero se pueden cometer errores y al ser una ejecución tan intrusiva, debemos ir con la mayor de las atenciones. Por ello, debemos tener esta idea en la cabeza como última instancia, cuando todo lo demás no nos ha funcionado.
Cuando llevas mucho tiempo usando el móvil
Es sabido que cuando el sistema de tu móvil lleva mucho tiempo funcionando de seguido, los archivos basura como la caché o el «mal mantenimiento» de este pueden provocar fallos de software bastante molestos. En términos coloquiales, podríamos decir que el teléfono se vuelve un poco «loco» y acaba siendo algo inestable. Esto depende de la capa de personalización, pero se da en capas pesadas más que otra cosa.
En estos momentos, cuando limpiar la caché o liberar memoria no sirven de nada, viene bien meter un buen formateo al móvil. Un formateo deja el dispositivo como si estuviera de fábrica y limpia toda la basura de nuestro dispositivo. Queda como nuevo y así su uso vuelve a reciclarse. Esto es todavía más acusado si hacemos un formateo totalmente limpio con una herramienta (reinstalación de firmware), aunque no recomendamos hacer esto dada su complejidad.
Cuando el sistema está infectado por un virus
Esto es una rara avis, ya que Android es un sistema muy seguro y es bastante complicado que un virus caiga en tu móvil. Pero puede pasar si no tienes la precaución y seguridad necesarios, por lo cuál, si tu móvil ha sido infectado formatearlo es una buena solución. Esto usualmente limpia el sistema y elimina todas las amenazas alojadas en el sistema, siendo una solución mucho más efectiva que algunos antivirus en Android.
Si vas a dejar de usar tu móvil o te cambias a otro
Si vas a cambiar de teléfono o simplemente dejar de usar el que tienes, lo ideal es que restablezcas el dispositivo. Dejar tus datos personales en un terminal que no va a ser usado ni va a tener la atención y seguridad que le puede aportar su dueño puede ser peligroso, por muchos sistemas de seguridad que tengas. Además, gracias al sistema de seguridad de Google, si se te pierde, el ladrón tendrá que darse con un canto en los dientes.
Si vas a modificar el sistema o instalar ROMs…
Si eres de los que quieren meterse en el mundo de las ROMs, te recomendamos encarecidamente que formatees el móvil antes de instalar la ROM, usualmente desde el recovery. Aparte de porque es necesario para el proceso, hará que la instalación sea limpia y deje el dispositivo perfecto para albergar el sistema modificado.
… o si vas a volver al software original
Si de lo contrario vas a volver de una ROM modificada o de una modificación del sistema como sería el rooteo al software del fabricante, debes formatear el teléfono obligatoriamente. Para eliminar una de estas modificaciones es imperativo que el sistema quede totalmente limpio, aunque en estos casos lo mejor suele ser una reinstalación de firmware, es decir, del sistema original del teléfono.
Este proceso es más avanzado que el simple restablecimiento, pero los que hayáis modificado vuestro Android alguna vez tendréis los conocimientos necesarios para poder realizarlo, máxime con los tutoriales que se pueden encontrar en foros y sitios especializados en estas cuestiones.