Con la enorme potencia que están adquiriendo los smartphones, y las aplicaciones que hacen uso de toda esa potencia, resulta lógico que los móviles se calienten conforme más intensivo sea su uso. Por ejemplo, si encadenas unas cuantas partidas de Fortnite, seguro que tu móvil se calienta hasta un nivel notorio. El problema es que suba la temperatura sin ninguna razón aparente.
Cuando un móvil se calienta en exceso resulta fácil comprobarlo: hay ocasiones que hasta cuesta agarrarlo. Esto se agrava con el verano ya que, como sabemos, el extra de calor redunda en el smartphone. Esto es un problema para todos los componentes, especialmente para la batería: el exceso de temperatura hace que se degrade mucho más rápido.
Abrir Fortnite en tu Android hará que el móvil se caliente. Usar Waze con la pantalla encendida, navegar por Internet mientras estás en la playa y bajo el sol… Esto es lo normal. Lo que resulta extraño es que el móvil se caliente sin que estés haciéndole nada. ¿Has ido agarrarlo y lo notaste caliente sin motivo? Veamos qué puede ocurrir.
No instales aplicaciones que prometan enfriar tu móvil: no funcionan y pueden ser un problema
Esta es nuestra primera recomendación: jamás instales aplicaciones que prometan enfriar tu móvil porque no solo no lo van a hacer, seguro que terminan infectándote tu smartphone de publicidad, de malware y robándote los datos. Son muy habituales en la Google Play Store, pero no hacen lo que prometen.
El móvil se calienta porque el hardware está funcionando de forma activa. Hay alguna aplicación que está utilizando los recursos, ya sea los sensores, el procesador, la batería… o todo junto. También puede calentarse porque lo estás cargando, especialmente si utilizas la carga rápida (también la inalámbrica, esta sobrecalienta el teléfono). Hasta aquí lo normal.
Si has detectado un calentamiento extraño en tu dispositivo es porque se eleva la temperatura de manera anómala. A continuación tienes las posibles causas y también soluciones.
Alguna aplicación está abusando de los recursos en segundo plano
Esto es lo más habitual: dado que el multiprocesador se calienta debido al uso que hacen las aplicaciones de sus recursos, este hace elevar la temperatura de todo el móvil ya que su construcción está pensada para que el calor se disipe por el teléfono. Si no has abierto ninguna aplicación o juego manualmente lo más seguro es que se encuentre funcionando en segundo plano y con la pantalla apagada.
Dado que el calor va asociado a la ejecución de procesos, y que estos consumen energía según esa ejecución, basta con mirar en los ajustes de batería para localizar las aplicaciones que se están pasando de consumo. Una vez localizadas (son las que más mAh hayan gastado) basta con desinstalarlas. Si no, puedes forzar su detención desde los ajustes de Android/Aplicaciones y, también, reiniciar el teléfono.
También puedes utilizar una aplicación como Better Battery Stats, es mucho más completa que el gestor de batería incluido en Android. Te dirá las aplicaciones instaladas que más consumen y también los procesos de sistema. Por desgracia, hay ocasiones en las que el problema de sobrecalentamiento lo provocan procesos que no podemos modificar ni cerrar. La única solución en este caso suele ser reiniciar, actualizar (si es posible) o usar el modo de ahorro de energía.
Si el móvil se calienta demasiado al cargar vigila el cargador
El hecho de cargar implica un sobrecalentamiento. Puede ser de unos pocos grados o elevarse hasta niveles que el móvil casi quema en las manos. En el segundo caso hay un problema.
Si tu móvil eleva demasiado su temperatura cuando carga lo mejor es que compruebes que tanto el cargador como el cable estén en perfectas condiciones. Si no es el original busca un cargador de mejor calidad. Y en el caso de que utilices la carga rápida puedes cambiar el cargador por uno (de calidad) que sea de menor potencia.
Un detalle a tener en cuenta es el de la carga inalámbrica. Por defecto eleva algo más la temperatura solo por el sistema de inducción que se establece entre la base y la bobina del smartphone. Si ves que tu móvil se calienta demasiado con este método, especialmente por el propio calor del verano, cambia a un cargador de cable. Puedes optar por uno de menor potencia, como en el caso anterior.
Hay móviles que tienen mayor tendencia al sobrecalentamiento
El procesador, la batería, los sensores, la pantalla… Todos los componentes generan calor al funcionar, pero no todos los móviles consiguen disipar de la misma manera la temperatura. La construcción es importante, también los materiales. En este sentido, cada vez más móviles equipan disipadores activos en el interior del smartphone.
Conviene que te asegures de que el móvil que vayas a comprar no tiene problemas de calentamiento. Esto no suele suceder en las marcas más conocidas, menos en los modelos que son más caros, por lo que invertir en un buen smartphone suele ser una garantía. No dudes en hacerla efectiva si el dispositivo se calienta de manera anómala y no has conseguido localizar el problema con nuestros consejos.
Vigila la temperatura de todos los sensores para detectar los sobrecalentamientos
¿Cómo medir la temperatura del móvil y detectar los posibles calentamientos? El móvil posee varios sensores integrados en el hardware que miden desde los grados del procesador a los de la batería. Esta no es una información que arrojen los ajustes de sistema, pero sí que podemos acceder a ella con las aplicaciones Android. Como AIDA64, una de las que recomendamos.
En la pestaña «Térmico» descubrirás todos los valores de temperatura que posee tu smartphone. Dependiendo de la cantidad de sensores mostrará más mediciones o menos. Una de las más importantes es la de la batería: como decíamos, este componente es el que más daño recibe con el sobrecalentamiento.
Un último consejo es no abusar del teléfono cuando este está demasiado caliente. Descansa, apaga la pantalla, retíralo del cargador, no lo uses mientras carga, cierra el juego, apaga el GPS… Te ahorrarás muchos riesgos innecesarios.