Las cámaras de los móviles ya no son simples herramientas para conseguir fotos del momento, se han convertido en un elemento de captura que roza la cámara profesional. Siempre sin llegar al extremo de una réflex ya que el tamaño del sensor y de la óptica siempre será mucho menor, pero sin que los resultados desmerezcan en muchos terrenos. Como el de los retratos.
Conseguir fotos de personas en primer plano y con desenfoque de fondo no es un problema. Basta con seleccionar el modo retrato de tu móvil, ajustar el encuadre y disparar, tan sencillo como eso. De esta manera resulta posible obtener retratos que nadie esperaría de un teléfono móvil. Y lo mejor es que, si le añades una pizca de esfuerzo, los retratos pasarán a convertirse en un recuerdo imborrable.
Hacer un retrato es sencillo, sacar un excelente retrato también
La tecnología incluida en los smartphones permite aplicar los parámetros de captura de manera automática para que no tengas que hacer nada: solo elige el modo retrato en la aplicación de cámara, apunta al protagonista de la imagen y listo. Ahora bien, siempre hay maneras de mejorar los resultados. Y eso es justo lo que conseguiremos hoy.
Disponer de un smartphone con una excelente cámara es el primer paso para sacar grandes fotografías, pero no lo es todo: el resto ha de ponerlo quien dispara la foto, el fotógrafo. Dado que no es lo mismo sacar un retrato con unas condiciones que con otras, debes elegir bien la luz, el entorno, el encuadre… Como suele ocurrir en cualquier ámbito de la vida, es el extra de esfuerzo lo que diferencia a algo bueno de algo extraordinario.
Para ejemplificar la toma de retratos utilizando un smartphone utilizaremos el BQ Aquaris X2 Pro, el último móvil comercializado por la marca española. Posee doble cámara trasera de 12 + 5 Mpx con una delantera de 8 Mpx. Permite sacar fotos excelentes en todas las condiciones; con un marcado potencial para el modo retrato, tanto aprovechando el doble sensor trasero como el único delantero, en este último caso gracias a que incorpora la tecnología SoftNeuro basada en la IA. En dicho modo el móvil consigue un desenfoque de fondo que realza el retrato. Con un poco de práctica, y los trucos que te ofrecemos ahora, conseguirás primeros planos de personas al nivel de fotografías de estudio.
Elige un fondo con multitud de elementos en diferentes distancias
Parece un poco complicado, pero en realidad no lo es: solo debes conseguir que el primer plano destaque del fondo. Como lo que hace el modo retrato es recortar a la persona desenfocando los elementos que están detrás, siempre conseguirás un mejor efecto si hay edificios en el fondo, personas, monumentos, árboles… Si detrás del protagonista del retrato no hay nada el efecto del bokeh desluce.
Que haya buena iluminación y que sea uniforme
La fotografía es luz. Al abrirse el diafragma de la cámara es la luz lo que estimula el sensor; de ahí que debas tenerla siempre en cuenta, también en el modo retrato. Dicho modo funciona en todas las condiciones. pero no hay duda de que con buena iluminación los resultados serán mejores. Así que sal al exterior, busca un buen fondo, intenta que haya elementos en dicho fondo, que no existan excesivos contrastes de luz, no te pongas a contraluz y trata de que la cara quede bien iluminada. La tarde es un buen momento.
Elige bien el encuadre: la persona en el centro no tiene por qué ser lo mejor
A la hora de hacer un retrato tendemos a colocar la cara en el centro de la imagen (siempre en apaisado, intenta no hacer fotos en vertical). Ahora bien: ¿centrar el rostro es el mejor encuadre posible para un retrato? Lo cierto es que no: como en toda fotografía, debes ir más allá de una imagen rápida para contar una historia con el instante retratado. Utiliza la cuadrícula de tu móvil (actívala en los ajustes, la regla de los tercios te irá bien), sitúa al sujeto en un lado de la imagen y un monumento en el otro lado, por ejemplo. De ese modo darás protagonismo al retrato mientras cuentas el momento en el que viajó a un lugar importante en su vida. Juega con las composiciones.
Ajusta la apertura para conseguir el bokeh perfecto
El modo retrato recorta la cara en primer plano aplicando desenfoque o bokeh al fondo. Este es el resultado de simular con Inteligencia Artificial el uso de ópticas con diferentes aperturas (y distancia focal). Según sea de grande la apertura conseguirás más o menos desenfoque, un elemento que puede simularse por software. En el caso del BQ Aquaris X2 Pro, este tiene cuatro niveles que puedes ajustar antes de hacer la foto con solo pulsar en el icono que aparece encima de «Retrato».
Si bien lo más lógico es pensar que el desenfoque al máximo consigue un mejor retrato, esto no tiene por qué ser así. Siguiendo el ejemplo anterior con el monumento, quizá quieras darle más protagonismo al fondo, por lo que puedes disminuir el bokeh reduciendo la apertura. O al contrario: si haces una foto en una plaza con bastante gente resultará más impactante recortar al máximo la persona del primer plano. Experimenta.
Aplica un toque de belleza
Un toque, tampoco es necesario pasarse suavizando el contraste. Las aplicaciones de cámara acostumbran a incluir retoques de belleza que permiten suavizar los rasgos de los rostros. Sin pasarte en los niveles, aplicar unas pinceladas de rejuvenecimiento puede mejorar tanto el retrato como la imagen. Repetimos: sin pasarte.
No te conformes nunca con una sola foto
Dado que no has de revelar las fotos, y que tienes suficiente espacio en el móvil como para disparar sin medida (incluso puedes añadir una tarjeta SD Card para expandir el almacenamiento), te recomendamos que experimentes. Nunca te conformes con un solo retrato: dispara todos los que te apetezcan. Cambia el escenario, fotografía con diferentes aperturas, varía el encuadre… No te cortes.
Usa los mismos consejos cuando utilices la cámara de selfies
Sacarse un selfie o autorretrato suele ser un acto natural y casi instantáneo. Poner la pose, enfocarse y disparar, esta es la mecánica de más del 90 % de selfies que verás en las redes sociales. De ahí que añadir un poco de esfuerzo en cada autorretrato suponga la diferencia con el resto: elige bien el fondo, aplica un encuadre que deje ver los elementos importantes, selecciona un desenfoque adecuado y, por qué no, ajusta una pizca de belleza. Tampoco te conformes con una sola foto, dispara todas las que desees. Incluso más: ese instante imborrable puede suceder solo una vez. Y querrás tenerlo guardado.
Seguro que con todos estos consejos tus fotos en modo retrato pasan de ser buenas a excelentes. No solo por la calidad de la imagen, también por lo que quieras contar con ellas. No tengas miedo a experimentar y disfruta haciendo fotos: la fotografía es diversión. Y cuanto más te diviertas mejores serán tus fotografías.