Con los últimos avances puedes disfrutar de lo más en pantallas sin gastarte muchísimo gracias a las tablets. Pero una tablet no siempre es la mejor opción.
Las tablets, tanto con Android como con otros sistemas, parecen haber llegado a un punto de no llamar la atención. Donde más movimiento encontramos es en la transformación de estos dispositivos en ordenadores portátiles, pero aún hay usuarios que se preguntan: ¿es una tablet mejor para ver multimedia que un televisor?
Este Mobile World Congress hemos visto la llegada de la tecnología HDR a las tablets con la Samsung Galaxy Tab S3. Junto a ello se ha expandido su uso en móviles desde que lo vimos en el Samsung Galaxy Note 7. Ahora podremos disfrutar esta tecnología también en el LG G6, en el Samsung Galaxy S8 y en el Sony Xperia XZ Premium, este último con resolución 4K.
La principal característica de un televisor es el tamaño
Pero cuando vamos a enfrentar una televisión con una tablet llegan las diferencias claras que pueden tirar por tierra el resto. La primera es el tamaño. Los televisores son perfectos para ver contenido entre varias personas gracias a su tamaño elevado, un sector donde Samsung intentó llegar con su Samsung Galaxy View.
Un televisor es perfecto por su tamaño para ver contenido entre varias personas.
Esa tablet apostaba por su tamaño para ver multimedia entre varios en vez de centrarse en la calidad. De ahí que tuviera una pantalla de 18.4 pulgadas LCD TFT con resolución FullHD. Pero bueno, tenemos televisiones de 40 pulgadas FullHD. De todas maneras no triunfó.
Una pantalla para otros aparatos
Otra cualidad de las televisiones es que, al igual que un monitor, sirven para reproducir contenido de otras fuentes como una consola, un ordenador o un centro multimedia. Algo que no es posible en una tablet principalmente porque no tienen un puerto de entrada de vídeo. Lo mismo que pasa con los portátiles, cuyos puertos HDMI o DisplayPort suelen ser solo de salida.
Una tablet no necesita aparatos multimedia, pero una televisión o monitor se puede usar con una consola.
Pero ¿quién necesita un centro multimedia o un ordenador cuando tiene una tablet? La tablet viene cargada de aplicaciones multimedia e incluso juegos que puedes aprovechar conectando un mando. Algunas de esas aplicaciones incluso te permiten usar la tableta como una pantalla más de tu ordenador y, si nos vamos a Windows, puedes hacer streaming desde una Xbox One.
La calidad empieza a igualarse
Pero uno de los motivos por los que las tablets pueden empezar a ganar espacio para un uso multimedia es la calidad de imagen que puede obtenerse. Aquí tenemos como buen ejemplo la Lenovo Yoga Tab 3 Plus (entre otras), con una pantalla de 10 pulgadas y resolución 1600 x 2560.
La resolución no es lo único que empieza a crecer, sino también la calidad. Ya disponemos de tablets con tecnología OLED. Una tecnología que en televisores se encuentra en una pequeña cantidad y a un precio muy elevado (miles de euros). Gracias a la tecnología OLED (siendo AMOLED una variante) podemos disfrutar de negros puros, por lo que se logra un gran contraste y no vemos «zonas grises» al ver algo por la noche.
Ahora con la Samsung Galaxy Tab S3 tenemos en tablets la tecnología HDR que permite conseguir una mejor representación de los colores. Además se trata de una tableta que nos ofrece una resolución mayor de 1440p y AMOLED.
La frecuencia de actualización de pantalla
En cambio, hay un aspecto al que todavía no llegan las tablets comparándolas con televisores y monitores. Se trata de la frecuencia. La frecuencia (en Hz) de una pantalla es las veces que se actualiza por segundo. Por lo que si vemos un vídeo que tiene 60 fotogramas por segundo y una pantalla que se actualiza 50 veces por segundo no podrá mostrar esos 60 fotogramas, solo 50.
Actualmente no es un problema preocupante, pues los dispositivos de alta gama móviles llegan a los 60 Hz aproximados (59.99Hz) que permite reproducir correctamente contenido a 60 fps y también de películas grabadas a 24 fps aproximados.
Una mayor frecuencia permite ver de manera más «suave» un contenido, con menos tirones, aunque la diferencia no llega a notarse mucho con contenido creado a bajas frecuencias. Sí se puede notar más en juegos, contenidos que pueden llegar a tener más de 100 fotogramas por segundo. Podemos encontrar televisores y monitores que funcionan a 120 Hz.
Pero en movilidad nada gana a una tablet
Bien, has gastado 1000 euros es un supertelevisor pero mañana te vas de viaje de negocios una semana. No podrás pasar una noche sin echar de menos aquella supertele. O quizá sí, pero eso ya cada uno.
Una tablet ofrece movilidad, ya sea dentro de tu casa como para cuando sales de ella. Como hemos visto, comprar una tablet para dejarla en el salón no es una buena opción. Pierdes la mayoría de características que podrías conseguir un televisor. En cambio, si te gusta ver series y películas y quieres verlas a buena calidad allá donde vayas si que es una buena opción.
La diferencia de precio tampoco es abrumadora
Cuando comparamos precios vemos que podemos encontrar televisores con resolución 4K, panel LCD y tecnología HDR entre 400€ y 500€, aunque usualmente más. Un precio por el que encontramos también algunas tablets, pero que no llegan a 4K ni disponen de HDR. Eso si, para conectar aparatos que reproduzcan 4K necesitarás que la televisión tenga conexión HDMI 2.0
Aunque si lo que quieres es el máximo de calidad para ver series y películas seguramente buscarás lo que es el máximo. Resolución 4K, panel OLED y también HDR. Esta combinación es inaccesible para muchos bolsillos, pero si quieres vivirla puedes hacerlo en menor medida con una tablet como la nueva Samsung Galaxy Tab S3 cuyos 679€ de precio tampoco están a mano de cualquiera, pero si de más. Dispone de AMOLED, HDR y una resolución mayor de 2K.
Una tablet para disfrutar personalmente de la mejor calidad
Cuando dispones de una tablet con la mejor tecnología multimedia que no te ha costado los dos riñones, quizá solo uno, puedes disfrutar mucho más de las series y películas que si las vieras en una televisión al mismo precio.
Pero al final acaba siendo cuestión de uso y gustos. Si quieres un dispositivo para ver películas a buena calidad, sin necesidad de que sea grande o quieres poder moverlo, una tablet de buena calidad es tu opción. Pero no, una tablet no es la solución a todo y menos habiendo televisiones con SmartTV, Android TV o pudiendo usar Chromecast Ultra.
Una tablet no gana a un televisor. No puede conectarse otro dispositivo (aunque no siempre lo necesita) y es pequeña para ver contenido con varias personas. En cambio, es perfecta en movilidad y puedes conseguir una buena calidad a un precio no exageradamente caro.