Poco a poco, la Inteligencia Artificial está consiguiendo abrirse paso en cada una de las áreas de la informática. Un nuevo avance permite realizar zoom digital con total nitidez, y te contamos las claves.
¿Te suena de algo el zoom infinito de programas de investigación como el CSI? Esas escenas en las que analizan imágenes borrosas, en las que por arte de magia «aumentan la resolución» y todo se ve nítido. Ese zoom mágico podría llegar más pronto de lo que piensas.
La Inteligencia Artificial de Google aprende del CSI
El equipo de Google Brain ha creado lo que hace unos años nos parecía algo de ciencia ficción, poder visualizar claramente imágenes borrosas.
Gracias a las redes neuronales, el equipo de Google Brain ha conseguido «aumentar la resolución» de imágenes borrosas de 8×8 píxeles a la cifra de 32×32 píxeles, llegando a multiplicar el número de píxeles por 16.
La muestra original es tratada por dos inteligencias artificiales, que combinan el resultado en una imagen. De momento, esta aplicación trabaja con pequeñas imágenes utilizando como muestras fotografías de celebridades, pero conforme sigan entrenando a la inteligencia artificial, será capaz de aumentar la nitidez en imágenes más grandes y variadas.
El resultado es creado a partir de dos redes neuronales
El zoom digital de la cámara ahora tendrá sentido
La cuestión es ¿Tiene este avance algún sentido para los dispositivos móviles? Pues sí, y más de lo que parece.
Durante años hemos convivido con dos tipos de zoom en las fotografías, para conseguir aumentos en fotografías que tomamos a gran distancia. El zoom óptico (poco común en los móviles) utiliza varias lentes para ampliar sin pérdida de calidad, mientras que el zoom digital (utilizado en los móviles) simplemente recorta píxeles de la imagen original y nos la muestra sin un aumento de calidad.
La evolución de esta inteligencia artificial permitirá en un futuro que podamos ampliar imágenes sin pérdida de calidad, haciendo que las dobles cámaras con zoom óptico o incluso la absurda guerra de los megapíxeles acaben siendo irrelevantes en un futuro que podría ser más cercano de lo que parece.
Vía ArsTechnica