A la hora de adentrarnos en el mundo del root hay muchísimas incógnitas.
El root es un proceso que nos aporta muchísimas ventajas en el uso cotidiano del smartphone pero también es un proceso que da la sensación de ser un poco peligroso, aunque no lo es realmente. Debido a esto, mucha gente se niega a hacerlo y otra gente que le gustaría hacerlo no tiene las respuestas suficientes como para aventurarse a éste proceso.
Por eso, desde El Androide Libre queremos arrojar un poco de luz a todo esto. ¿Siguen llegando las OTAs en smartphones rooteados? Vamos a descubrirlo.
Root: ¿Qué es?
Como ya os hemos explicado en más de una ocasión, al rootear el teléfono lo que hacemos es conseguir los permisos máximos que podemos tener a la hora de manejar nuestro smartphone. Esto se traduce en la posibilidad de acceder a determinadas funciones a las que, normalmente, no podemos acceder.
Así pues, siendo root podremos modificar archivos del sistema o acceder a algunas partes del sistema a las que no podríamos acceder sin estos permisos.
Las aplicaciones, por su parte, podrán acceder a estas funciones del sistema, pudiendo hacer cosas que antes no les eran posibles.
Por lo tanto, si solo realizas el proceso de root y nada más no tienes que preocuparte: todo va a funcionar normal y corriente, solo que tendrás permiso para hacer cosas que si pueden afectar de una forma u otra a las OTAs.
Pero entonces ¿Podré actualizar? Recibiré actualizaciones OTA si rooteo ?
La respuesta rápida es: Si, aunque depende de qué hagas.
Cuando tienes el root hecho sin haber alterado nada relevante, puedes actualizar de la misma forma que podrías hacerlo con un dispositivo sin rootear. Aun así, hay varias puntualizaciones.
Por una parte, si tienes el root hecho y has cambiado algunos archivos del sistema, es posible que la OTA te salte pero a la hora de instalarla te de problemas.
En mi caso personal, cuando me saltó la primera OTA del OnePlus One tuve problemas para actualizar puesto que le había cambiado un archivo de la cámara por otro que hacía que funcionase mejor. En este caso lo único que hay que hacer es dejarlo todo como estaba. A veces puede resultar más complicado, por eso siempre es recomendable hacer un backup antes de modificar nada delicado.
Además, en el caso de que hayamos cambiado la ROM de nuestro dispositivo si que dejaremos de recibir las actualizaciones OTA de la ROM de stock. Aun así, es posible que dependiendo de la ROM que sea recibamos actualizaciones de esta via OTA.
Por otra parte, una vez hayamos actualizado perderemos el permiso root y todas nuestras aplicaciones que hacían uso de estos permisos dejarán de poder hacerlo. Esto pasará solo con las actualizaciones de la ROM de stock, si tenemos una ROM cocinada no tendremos problema puesto que no se eliminará el root.
Pero yo quiero seguir siendo root ¿Qué puedo hacer?
Si quieres tener la última versión de Android en tu dispositivo pero quieres seguir siendo root hay varios aspectos que debes tener en cuenta.
El primero de ellos es saber si tu dispositivo tiene el bootloader bloqueado o no. En el caso de que lo tengas desbloqueado (por ejemplo, los nexus lo tienen desbloqueado) el proceso de rooteo tras la actualización será muy rápido, así que la mejor forma de hacerlo probablemente sea actualizar y volver a rootear, puesto que no te supondrá una gran pérdida de tiempo.
Por otro lado, si tu dispositivo tiene el bootloader bloqueado, es posible que prefieras no instalar la actualización. Esto es debido a que en estos dispositivos el rooteo depende de que alguien encuentre un fallo en la seguridad del dispositivo y de esta forma consiga rootearlo. No supone ningún peligro para ti pero si puede suponer una molestia puesto que estos fallos pueden tardar bastante en aparecer en las nuevas versiones del software.
El segundo aspecto a tener en cuenta es que, tal vez, nos convenga tener una ROM cocinada. Sobre todo en casos como el último mencionado, en los que el rooteo se complica, es posible que alguna ROM como CyanogenMod o Paranoid nos ofrezcan una mejor experiencia a la hora de ser root.
Es cierto que hay también en Google Play aplicaciones que afirman poder mantener el root pese a actualizar nuestro dispositivo, pero la realidad es que esta afirmación no puede estar garantizada de ninguna forma y, dependiendo del dispositivo, pueden no funcionar.
Cada uno decide sobre su smartphone
Como hemos visto, seamos o no seamos usuarios root las actualizaciones OTA seguirán apareciéndonos.
El hecho de que podamos o no podamos actualizar dependerá del uso que le demos a nuestro terminal rooteado. Por ejemplo, si lo que queremos es simplemente cambiar los DPI de nuestra pantalla, no será ningún problema. Si por otro lado, lo que queremos es utilizar Xposed y algunos de sus módulos si es posible que tengamos problemas al instalar la actualización del software.
Además, debemos tener en cuenta si nuestro terminal tiene el bootloader bloqueado o no, como hemos dicho anteriormente, puesto que esto puede traer serias consecuencias a la hora de seguir siendo root con la nueva actualización. En el caso de que esté bloqueado es preferible esperar o bien instalar una ROM personalizada, mientras que si el botloader está desbloqueado no tendremos mucho problema a la hora de re-rootear el teléfono.
Así pues, dependiendo de lo que cada uno prefiera hay varias opciones. Es posible que a unos les interese más llenar el teléfono de mods que el hecho de tener la última versión del software, y es una opción totalmente respetable e incluso inteligente en algunos casos.
La principal ventaja del sistema Android es su libertad para personalizar hasta el último rincón de nuestro smartphone, por ello somos libres de hacer lo que queramos con él sin correr demasiado riesgo.
¿Habéis tenido alguna vez problemas para instalar una OTA con vuestro smartphone rooteado? Cuéntanoslo en los comentarios