¿Estás cansado de las aplicaciones del sistema que no puedes desinstalar? Hoy, en El Androide Libre, te explicamos dos métodos por los que puedes olvidarte de ellas de una vez por todas.
Los fabricantes, e incluso Google con los Play Services, tienen la extraña y mala costumbre de llenar sus dispositivos con aplicaciones que nunca llegamos a abrir en la vida. Algunos fabricantes lo hacen más que otros, pero siempre termina existiendo alguna aplicación que no queremos que ocupe memoria, y que no nos basta con inhabilitar a secas (cosa de la que hablaremos más adelante).
Cómo desinstalar las aplicaciones del sistema
El problema de estas aplicaciones es que se encuentran en una carpeta del sistema: sitio al que no tenemos acceso corriente para evitar posibles daños por mal uso, o ataque de una aplicación malintencionada. Es como las carpetas que se encuentran sólo para administradores en Windows, por ejemplo, pero hacernos administradores no es tan sencillo como en el sistema operativo de Microsoft.
Para conseguir librarnos de todas esas aplicaciones que ya venían y que nunca vais a utilizar, existe un método que se queda a mitad de camino y que ya viene integrado en el sistema, pero para hacer todo el camino tendremos que usar nuestro querido root.
Pero aquí no os vamos a hablar de root: ya tenemos una completa sección hecha hablando del root y de las ROMs personalizadas, no dudéis en echarle un vistazo. En todo caso, estos son los dos métodos que tenemos para deshacernos de aplicaciones del sistema que no utilicemos.
Método 1: inhabilitar la aplicación
A partir de Ice Cream Sandwich, Android empezó a incorporar una nueva función en las aplicaciones del sistema: en vez de un botón de desinstalar inaccesible, viene un botón de inhabilitar, que es como si nos quedamos a mitad del camino. Siempre que no sea un paquete imprescindible para que el sistema funcione, reduce la aplicación a su más mínima expresión, evitando que aparezca el icono en el escritorio y que funcione en segundo plano.
Los pasos que debéis seguir son los siguientes:
- Abrimos Ajustes y entramos en la sección de aplicaciones
- Pasamos a la columna que contiene todas las aplicaciones, y pulsamos sobre la aplicación que queramos inhabilitar
- Arriba del todo, junto a forzar detención, podremos encontrar el botón de inhabilitar si Android no considera que sea un proceso indispensable para el buen funcionamiento del sistema.
- Pulsamos sobre el botón, y confirmamos la orden en la ventana disuasoria que aparecerá avisándonos de los posibles efectos.
Este proceso no eliminará del todo la aplicación, pero reducirá su tamaño, su impacto en el sistema, y es reversible: podemos seguir los mismos pasos para volver a habilitar la aplicación.
Método 2: desinstalar la aplicación con Titanium Backup [ROOT]
Suponiendo que ya tengáis root hecho en vuestro Android, y estemos dispuestos a deshacernos del todo de la aplicación, estos son los pasos que podéis seguir para decir adiós para siempre a la aplicación:
- Vamos a Play Store y nos hacemos con Titanium Backup, una de las mejores utilidades que podéis tener instaladas si sois usuarios root.
- Abrimos la aplicación, y dejamos que realice todas las comprobaciones relacionadas con el root de nuestro dispositivo.
- Accedemos a la columna de Copiar/Restaurar, y buscamos la aplicación que queremos eliminar del todo.
- IMPORTANTE: nos aseguramos de que es una aplicación que podamos eliminar sin peligro, que no es necesaria para el sistema. Si nos descuidamos y borramos una necesaria para hacer funcionar Android, tendremos que restaurar de fábrica.
- En la primera ventana que aparece, pulsamos sobre el !DESINSTALAR! que podemos ver en rojo en la parte de arriba, y confirmamos la acción.
- Extra: también podemos hacer una copia de seguridad antes de desinstalar por si acaso queremos recuperar la aplicación más adelante, o utilizar el botón de congelar para causar el mismo efecto que inhabilitando la aplicación desde el sistema.
Sin embargo, este no es el único método para borrar aplicaciones del sistema siendo root, como ya os contamos hace tiempo: también podéis usar gestores de aplicaciones que se aprovechen del acceso root, o acceder con un sencillo explorador de tareas con permisos root y borrar aplicaciones a mano. ¿Conocíais estos métodos? ¿Os molestan las aplicaciones preinstaladas del sistema?