Las actualizaciones siempre han sido el gran caballo de batalla de los fabricantes. El equilibrio entre poder dar el mayor soporte posible a los compradores y poder dedicar los recursos disponibles a los proyectos más importantes hacían que en ocasiones la sensación de los usuarios fuera similar al abandono.
Xiaomi no es precisamente una empresa que se caracterice por llevar las últimas versiones de Android a sus fans pero sí por ser una que actualiza mucho el software de sus terminales, algo que podría parecer lo mismo pero no lo es.
Esto es así porque MIUI, la capa gráfica que usa la marca china, es la responsable de la mayoría de actualizaciones, trayendo funciones de otras iteraciones más avanzadas pero que realmente pueden usarse en modelos previos.
Actualizando cuatro años después
La sorpresa ha sido ver cómo la empresa está permitiendo usar un software de 2017 a un terminal que se presentó en 2012. Nos referimos a un gama alta de entonces, el Xiaomi Mi 1S.
Este terminal actualmente nos podría parece un gama baja, con su pantalla de 4 pulgadas qHD, sus 4 GB de memoria o su único GB de RAM. Pero en aquel momento fue uno de los móviles más vendidos por Xiaomi.
Quizás este sea el motivo de que los ingenieros de la compañía estén trabajando en una versión de MIUI 9 para este modelo, adecuada al hardware y que traiga algunas de las nuevas funciones. Obviamente no será posible implementar todas porque el hardware del terminal lo impide, pero sí algunas novedades.
Podemos acceder a la ROM con esta versión de MIUI para desarrolladores en su propio portal del mismo modo que podemos verlo para otros modelos como el Xiaomi Mi 1S, un terminal que tiene menos edad, cuatro años, pero que también tiene esa ROM a disposición de sus usuarios. La imagen inferior es de un usuario de Weibo que ha visto cómo su Mi 1S recibe la actualización por OTA.
Está por ver que las ROMS estables también acaben siendo actualizadas pero esa es la idea de la propia existencia de las ROMs de desarrollo.
El camino a seguir por todas las marcas
Podemos entender que las empresas no actualicen todos sus móviles pero sería de agradecer que al menos los terminales más importantes, los flagships, sí que vieran su vida prolongada lo máximo posible.
Huawei es una empresa que también mira en esa dirección y Samsung está actualmente trabajando en Oreo para el S6.
Se agradece que dentro de lo posible los fabricantes se molesten en actualizar el máximo tiempo posible los terminales y es que no todos los usuarios cambian de móvil cada uno o dos años. Ni falta que hace.