Hace escasos momentos hemos conocido al HTC One A9, nuevo buque insignia de la compañía con el que los Taiwaneses pretenden cambiar el rumbo de la compañía. En principio nos esperábamos un cambio en el diseño, el cual se encuentra bastante inspirado en cierto dispositivo de la competencia, pero lo cierto es que hay más.
Para este nuevo terminal, los chicos de HTC han tomado un cambio de rumbo en una compañía que estaba en la situación de renovarse o morir, y desde luego para este modelo han decidido apostar fuerte en aspectos que cada día están más valorados por los usuarios, como pueden ser un buen soporte.
HTC One A9, ¿un cambio de rumbo en la compañía?
HTC no está teniendo el mejor de sus momentos. Tras años en la cresta de la ola, siendo el principal fabricante en Android, ha ido cayendo en popularidad durante los últimos años. La firma Taiwanesa, que siempre ha destacado por impresionantes diseños, lleva por tercer año consecutivo repitiendo el mismo aspecto físico, y la gente se ha empezado a aburrir. Si a eso le sumamos las polémicas con el Snapdragon 810 y sus problemas de sobrecalentamiento, tenemos como resultado que el HTC M9 acabó convirtiéndose en uno más entre los fracasos de la compañía.
Por si eso fuese poco, los propios directivos llevan un par de años achacando el bajo ritmo de ventas a la baja inversión en Marketing, cuando la realidad es realmente distinta. No puedes vender un terminal inferior a la competencia a un precio considerablemente superior, porque te acaban comiendo. En lugar de eso, conviene mas enfocarse en darle al usuario lo que el usuario pide, y por primera vez en varios años vemos un cambio de mentalidad en la compañía.
El HTC One A9 no es un dispositivo de gama alta, ni tampoco pretende serlo. Desde su presentación, han puesto enfoque a tres aspectos importantes, el diseño, la experiencia de usuario y el soporte a largo plazo, aprendiendo bastante de marcas como Motorola o los Nexus de Google.
Empezamos con lo más importante de todo. El HTC One A9 será el primer dispositivo no Nexus en salir a la venta con Android 6.0 Marshmallow. Este movimiento deja al A9 en muy buen lugar para la campaña navideña, al tratarse de uno de los pocos dispositivos que nos encontraremos con la última versión de nuestro sistema operativo móvil favorito, teniendo en cuenta que probablemente no sea hasta la Mobile World Congress en Febrero que el resto de fabricantes presenten sus dispositivos.
Actualizaciones 15 días después de los Nexus
Pero eso no es todo, ya que debido a su enfoque en el buen soporte, la compañía Taiwanesa asegura que en este nuevo modelo pretenden tomarse aún más en serio las actualizaciones del sistema, llegando en un plazo de 15 días después de que Google libere cada nueva versión de Android para los Nexus. Ante este compromiso nos mantenemos escépticos, ya que no sabemos ni durante cuanto tiempo será, ni si ese compromiso llegará también al resto de dispositivos de gama alta, como el polémico HTC One M9.
Otro tema importante en el que la compañía vuelve a tomar conciencia es en la filosofía respecto a las modificaciones. La compañía pretende sacar en Estados Unidos un modelo completamente desbloqueado para que los usuarios puedan cambiar de ROMs personalizadas sin que la garantía se vea penalizada por ello. Este movimiento ayudará a que el HTC One A9 pueda disfrutar de la mejor scene, reconciliándose de nuevo con la comunidad.
HTC necesitaba cambios, tenían que dejar de echar la culpa al marketing y escuchar a sus usuarios. Necesitaban ser más proactivos, y parece ser que por fin comienza a moverse la compañía en la buena dirección. ¿Serán suficientes estos cambios para reconquistar al público, o tendrán que seguir remando?