Hace un tiempo os comentamos un poco acerca del Motorola RAZR y el RAZR MAXX y que Motorola estaba comenzando a liberar (con cuentagotas) las actualizaciones a Ice Cream Sandwich para ambos aparatos. Por fin, tras un tiempo hemos podido probar la ya nada nueva versión de Android en el teléfono de la batería inacabable y os traemos nuestras impresiones.
Adios Motoblur, ¿ha sido un placer?
Como muchos sabéis, uno de mis principales caballos de batalla (lo que más me duele al probar teléfonos, vaya) suele ser que los fabricantes tienden a montar una capa estética y de software sobre una interfaz de Android que ya de por sí era bonita y funcional, en lugar de intentar aprovecharla mediante las herramientas disponibles, como los widgets (que para algo están…). Pues bien, parece que en Motorola han escuchado el crepitar de las antorchas que portabamos la horda enfurecida o que la mano de Google empieza a notarse. En cualquier caso, la interfaz de esta actualización es puro Vanilla, desde los menús hasta los iconos pasando por las animaciones y todo lo que se os pueda ocurrir. En otras versiones de sistema nos hemos encontrado con que además, widgets como el del calendario eran sustituidos por los propios de la marca, aunque por fin parece haberse terminado eso, los widgets propios siguen estando, pero aquellos con versión propia en el sistema han sido respetados, así como toda la interfaz salvo algún pequeño detalle como por ejemplo los iconos coloreados en el menú de Ajustes.
Más bonito, más rápido…
Como ya os he dicho, ha desaparecido la capa personalizada, para mí, uno de los mayores aciertos que han tenido con esta actualización. Como básicamente es el sistema nativo con unas cuantas personalizaciones esto permite que el sistema exprima a gusto el doble núcleo del teléfono, permitiendo que menús, juegos, aplicaciones, widgets, espacios de trabajo y todo lo que implica utilizar el móvil tenga un funcionamiento más ágil que antes.
Mejor duración de batería
Y aquí vamos con el punto que más va a entusiasmar a los fans de este teléfono. Si os habéis comprado uno (o si estáis pensando comprarlo aunque su sustituto esté a la vuelta de la esquina) seguramente tenga mucho que ver el hecho de que tenga una monstruosa batería de 3300 mAh. Pues bueno, aunque nosotros no hemos podido disfrutar aún el suficiente tiempo de esta actualización, llevamos un tiempo investigando lo que publican los que sí, y os traemos algunos datos interesantes que han recopilado los compañeros de GSM Arena (que no es que sean nuevos en esto precisamente…). El teléfono ha batido los records de duración de batería de su predecesor (él mismo con la versión anterior de software), pero además ha dejado atrás a la inmensa mayoría de los teléfonos disponibles actualmente (no diré que todos porque la comparativa deja fuera a unos cuantos, pero de estar incluidos yo no apostaría por ellos). Si queréis ver la comparativa completa, está disponible en el enlace al final del artículo, pero de momento os dejo unas cifras interesantes (tenéis también un resumen en la imagen adjunta):
- Tiempo en conversación: 21 h. 18 min. frente a las 20:24 del mismo dispositivo con Gingerbread o las 12:30 del Huawei Ascend P1, que es el inmediatamente siguiente en la convocatoria y muy lejos de las 10:35 del HTC One X o las 10:20 del Samsung Galaxy S III.
- Navegación por internet: 9h. 16 min. frente a 7:23 (GB) y las 7:17 del HTC Radar (primer contrario en la comparativa). El primer smartphone competencia que aparece es el iPhone 4S con 6:56 y el SIII baja hasta una mediocre 5:17.
- Reproducción de video: 16 h. 35 min. frente a 14:17 (GB) y las 10:01 del (por fin) Samsung Galaxy S III, que por fin alcanza un podio en esta comparativa. Justo después se situa la bestia venida de Finlandia, el 808 Pureview con 9:53.
Además le han realizado una prueba de rendimiento con una hora diaria de reproducción de video, navegación y llamadas (una hora de cada), consiguiendo la espectacular duración de 87 horas, es decir, más de 3 días y medio haciendo un uso moderado del teléfono.
Como podéis ver, aprovechando el final del verano, parece que a Motorola le ha sentado muy bien una ración de helado, así que si dudabais sobre comprar o no este teléfono, tenéis mi bendición.
Fuente: estudio completo de GSM Arena