Uno de los mayores cambios sociológicos que se han vivido en los últimos años ha sido el del acceso a Internet. A finales del siglo pasado ya era común tener un ordenador en casa con conexión, pero las velocidades eran limitadas, la oferta restringida y, sobre todo, había cierta incompatibilidad con el uso del teléfono de manera simultánea. Todo eso cambió con la llegada del RDSI primero y el ADSL después, aunque ha sido la fibra óptica la que en España ha supuesto una revolución.
El router se convirtió en el elemento más importante en la comunicación en casa, aunque se relegara muchas veces a un espacio bajo el televisor, o detrás de él. Pero eso también hacía que la conexión prioritaria con el resto de aparatos no fuera por cable, sino por WiFi.
La calidad de esta conexión inalámbrica ha sido un dolor de cabeza para muchos usuarios, y aún hoy, en 2024, suele dar problemas. Uno de los motivos es desconocer las diferencias entre los dos tipos de WiFi más habituales en los hogares, la de 2.4 GHz y la de 5 GHz. Hay algunos modelos de router que empiezan a usar redes de 6 GHz, pero por el momento son muy pocos, y hay incluso menos dispositivos compatibles.
La elección entre una red Wi-Fi de 2.4 GHz y 5 GHz puede parecer complicada, pero entender sus diferencias nos ayudará a tomar la mejor decisión para conectar según qué aparatos. Ambas bandas tienen sus propias fortalezas y debilidades, y la elección ideal dependerá de nuestras necesidades.
Wi-Fi 2.4 GHz: Cobertura amplia, velocidad moderada. La banda de 2.4 GHz ofrece una mayor cobertura y puede penetrar mejor a través de paredes y otros obstáculos físicos. Esto hace que sea una excelente opción para hogares muy fragmentados o con múltiples pisos, donde es importante tener una señal Wi-Fi fuerte en todas las zonas. Eso sí, al ser una red con más tiempo en el mercado, son muchos los dispositivos que sólo se conectan a ella, por lo que está más congestionada. Esto puede generar interferencias y reducir la velocidad de la conexión. Además, la velocidad máxima de la banda de 2.4 GHz es menor en comparación con la de 5 GHz. La primera puede llegar a 100 megabits por segundo (Mbps) mientras que la de 5 GHz puede entregar hasta 1 gigabit por segundo (Gbps).
Wi-Fi 5 GHz: Cobertura moderada, velocidad rápida. La banda de 5 GHz ofrece velocidades de conexión mucho más altas, lo que la hace ideal para actividades que requieren un gran ancho de banda, como juegos en línea, streaming de video en alta definición y descargas de archivos grandes. Al ser menos utilizada por otros dispositivos, la banda de 5 GHz tiene menos interferencias y ofrece una conexión más estable y rápida. La principal desventaja de la banda de 5 GHz es su menor alcance. Las señales de 5 GHz tienen más dificultades para atravesar paredes y otros obstáculos, lo que puede limitar la cobertura.
La elección entre 2.4 GHz y 5 GHz depende de nuestras necesidades y prioridades. Si se necesita una señal Wi-Fi fuerte en todas las estancias de tu casa, la banda de 2.4 GHz es la mejor opción. Si por el contrario priorizamos una velocidad de conexión muy alta para actividades que requieren mucho ancho de banda, la banda de 5 GHz es la ideal. Lo mejor es que la mayoría de routers son capaces de generar dos redes, una de cada banda, para que podamos conectarnos a la que queramos. Incluso algunos modelos como los de Google generan una única red con ambas bandas y determinan a cuál se conecta cada dispositivo intentando maximizar la experiencia de uso.
Por último, siempre es buena idea estudiar dónde poner el router para tener una mejor conexión. Lo mejor es colocar el router en un lugar central y elevado para mejorar la cobertura de ambas bandas. SI detectamos ciertas interferencias puede ser una opción modificar la configuración del mismo para utilizar los canales menos congestionados en ambas bandas. Por último, siempre que sea posible, es mejor usar dispositivos que se puedan conectar a ambas bandas, aunque muchas veces (sobre todo en domótica) esto no sea posible.
También es importante ser conscientes de que en una casa todos los dispositivos se conectan al mismo router, por lo que la velocidad de conexión se reparte. Si un ordenador está descargando archivos de gran tamaño es normal que la conexión WiFi del streaming se resienta. Hay algunos modelos de router que pueden dar prioridad a un tipo de tráfico u otro o a unos dispositivos sobre otros.
Eso sí, siempre que se necesite la mayor velocidad posible es mejor usar una conexión por cable. Esto se hace mediante cables Ethernet que se conectan al router y al dispositivo. Los ordenadores de sobremesa suelen tener esa conexión de serie y los portátiles y smartphones, además de tablets, necesitan un adaptador que no cuesta mucho dinero y que se enchufa al puerto USB-C de carga del aparato siempre que el sistema operativo esté acondicionado para ello.