Internet puede cambiar mucho en los próximos años, y no necesariamente a mejor. En su afán de acabar con un problema tan común como es el de la piratería, muchos países están 'jugando con fuego', desarrollando sistemas de bloqueo que permiten a empresas privadas cerrar el acceso a páginas piratas; incluso si muchos sitios inocentes también son bloqueados como 'daños colaterales'. Y esto es sólo el principio: un nuevo sistema de bloqueo puede ser incluso más potente, para bien y para mal.
Italia ha sido el país que primero se ha atrevido a dejar en manos privadas el acceso a páginas web públicas, con el sistema Piracy Shield. La nueva ley contra la piratería otorga el poder a las propietarias de los derechos para solicitar el bloqueo de páginas y servidores en sólo 30 minutos; y las últimas enmiendas añaden protección legal por el bloqueo de páginas inocentes y penas de cárcel para quienes se nieguen.
Pero Italia no es la única que se ha puesto dura contra la piratería. El sistema de bloqueo de Brasil es uno de los más completos e intransigentes del mundo, pero no fue hasta que la red social X fue bloqueada que se descubrió su verdadero potencial; como también se descubrió que se estaba usando para bloquear todo tipo de contenido, no sólo contra la piratería como fue presentado originalmente.
Para comprender hasta qué punto los servicios de Internet son bloqueados en Brasil, en aquel país todos los dispositivos Android TV son ilegales de manera efectiva, ya que son bloqueados por defecto a menos que los fabricantes los añadan a una 'lista blanca' en la que son controlados. Los usuarios que compran estos dispositivos se encuentran con que no funcionan correctamente y publican reseñas negativas en tiendas online, lo que está afectando a las ventas.
Pero ni siquiera ese sistema ha sido suficiente para acabar con la piratería en Brasil; y lejos de buscar otras soluciones, Anatel, el regulador de telecomunicaciones del país, cree que lo que hace falta es un sistema de bloqueo más potente. En una entrevista a Tele.Sintese, y recogida por TorrentFreak, uno de los miembros de la junta que controla Anatel, Artur Coimbra, ha adelantado un nuevo sistema de bloqueo automático, que accedería directamente a los enrutadores centrales de Internet.
En la actualidad, el sistema brasileño funciona de manera similar al italiano, con la entidad Anatel o el propietario de los derechos enviando una orden a los operadores, que bloquean la dirección IP del servicio o dispositivo. Con el nuevo sistema, ya no será necesario enviar esas órdenes, porque el proceso será automatizado. Eso puede significar que ya no habrá comprobación alguna sobre la dirección a bloquear; los operadores y proveedores de contenido sólo tendrán que acceder al sistema y la dirección será bloqueada.
El segundo paso es que la propia Anatel tenga acceso a los enrutadores centrales, e implementar el bloqueo a ese nivel, según ha confirmado Coimbra. De esta manera, las compañías no tendrían que pasar por las operadoras, y podrían bloquear la dirección de manera directa a través de Anatel y sin necesidad de pasar por terceros. Los enrutadores centrales, como su nombre indica, representan el centro de una red, en este caso la de Brasil, y se encargan de distribuir los paquetes a lo largo de las diferentes subredes de las operadoras. El correcto funcionamiento de estos enrutadores es vital para garantizar el acceso a Internet, y cualquier mínimo error puede provocar que millones de personas queden desconectadas.
Tal vez consciente de lo que acababa de revelar, Coimbra inmediatamente intentó quitar importancia al sistema, afirmando que Anatel sólo contaría con un "acceso limitado" y en ningún caso a un acceso completo, y sólo para poder bloquear equipamiento "no certificado y no aprobado", como los mencionados dispositivos Android TV que no hayan sido registrados. Sin embargo, la ley original de bloqueo brasileña también fue creada sólo para piratería, y está siendo usada para todo tipo de bloqueos.
Sin embargo, en este intento de explicarse, Coimbra también reveló que este sistema es real y ya está en pruebas, aunque no pudo decir durante cuánto tiempo lleva en marcha ni qué operadores se han apuntado, ya que por ahora, la participación es "voluntaria". A Coimbra también se le 'escapó' que otros países estaban probando el mismo sistema, y mencionó a España y Portugal.
Aunque Coimbra no llegó a asegurar de manera directa que el gobierno español estuviese planteándose el uso de este sistema, y que "no tenía la información" de si lo estaba implementando, sí que afirmó que España es "uno de los países más avanzados en esta lucha".
El pasado mes de octubre, millones de personas se quedaron sin acceso a Google Drive en Italia, después de que una compañía ordenase el bloqueo de uno de sus dominios. Aunque días después se consiguió el desbloqueo, este incidente reveló el gran problema de dar carta blanca a los bloqueos sin las medidas adecuadas. El sistema de Italia funciona a nivel de las operadoras; un sistema que bloquease a nivel de enrutador central podría tener consecuencias incluso más graves en caso de error o uso malicioso (como censura de prensa). El propio representante de Anatel confiesa que los enrutadores centrales son "infraestructura crítica" que debe ser tratada con gran ciudado, pero no explicó las medidas para evitar posibles abusos.