El smartphone moderno es el centro de nuestras vidas; lo usamos tanto para el trabajo como para el ocio, para los momentos importantes como para los momentos en los que sólo queremos pasar el rato. La adicción a los móviles es un problema real, y se han inventado todo tipo de soluciones.
El problema es que los móviles modernos son básicamente ordenadores en miniatura, con el mismo potencial para hacer cualquier cosa que se nos ocurra; así que es difícil usarlos sólo para su tarea primordial, que era hacer llamadas de teléfono (aunque cada vez menos gente los use para eso).
La solución puede estar en los ‘teléfonos tontos’, y ahora Heineken ha presentado el suyo. Sí, la misma Heineken de las cervezas es la que ha decidido ahora meterse en el mercado de los móviles, al menos, de manera limitada. Lo ha hecho en colaboración con HMD y con la marca de moda Bodega.
El móvil aburrido
El resultado de esta colaboración es el Boring Phone, un móvil que, como su nombre indica, es ‘aburrido’; al menos, en el sentido de que no tiene ninguna de las funciones a las que estamos acostumbrados. Por no tener, no tiene ni apps ni navegador web, por lo que únicamente podemos usar las funciones básicas que tiene preinstaladas.
Entre esas funciones se encuentra, por supuesto, el teléfono y los SMS, pero también una cámara con flash LED que sólo servirá para tomar fotos rápidas y de baja calidad por su resolución de 0,3 Mpx, sin posibilidad de tirarnos horas ajustando y editando la foto. Al menos, tiene radio FM integrada, que sigue siendo popular en muchos países, además de salida de jack de audio para nuestros auriculares con cable clásicos.
Aunque tenemos una pantalla, no es táctil y tiene un tamaño de apenas 2,8 pulgadas y resolución QVGA (240 x 320 píxeles). Tiene un diseño de concha, con el teclado numérico en la parte inferior; curiosamente, es un móvil de doble pantalla, con un panel exterior de 1,77 pulgadas para mostrar notificaciones.
A cualquier lector de EL ESPAÑOL – El Androide Libre le resultará familiar este Boring Phone. Eso es porque es básicamente un Nokia 2660 Flip, algo que no debería extrañarnos porque HMD obtuvo la licencia para fabricar móviles de Nokia, aunque recientemente decidió abandonarla para su uso en smartphones.
El ADN de Nokia también significa que este móvil viene con el clásico juego Snake preinstalado, lo que será suficiente para tenernos distraídos durante horas y horas, así que el nombre de ‘aburrido’ no es muy apropiado.
El principal resultado de la colaboración con Heineken y Bodega se encuentra en el diseño. La carcasa es transparente y deja a la vista las placas internas de color verde, similar al verde de las latas de Heineken y que también se usa en acentos como los números del teclado.
El Boring Phone no se podrá comprar. Su producción se ha limitado a las 5.000 unidades, y todas serán repartidas en sorteos y promociones de las marcas participantes. Pero si realmente nos interesa volver al pasado, HMD lleva años ofreciendo móviles Nokia de tipo concha y baja tecnología.