Tras los casos de acoso que se sufren aquí en España, los profesionales de la enseñanza mantienen que hace falta proteger a los niños del uso de los móviles y las redes sociales. Es lo que están considerando actualmente varios ministros en el Reino Unido para la prohibición de la venta de smartphones a los menores de 16 años después de que varias encuestas hayan mostrado un importante apoyo público.
No es la primera vez que el gobierno se encuentra ante esta tesitura, ya que hace dos meses publicó una serie de medidas en las escuelas inglesas, aunque no parecen del todo eficientes para que ya se estén contemplando otras para proteger a los menores.
De hecho, Esther Gray, la madre de Brianna de 16 años que fue asesinada el pasado año, ha estado haciendo campaña para poner un límite a la edad del uso de un smartphone y aplicar medidas de control para el acceso a las redes sociales. Justamente, en una respuesta a la BBC mantuvo que incluso con un móvil ideado para proteger a los menores de 16 años, se seguiría teniendo acceso a las apps de redes sociales.
La encuesta llevada a cabo por Parentkind en el mes de marzo a 2.496 padres de menores de edad en Inglaterra mostró que el 58 % creen que el gobierno debería prohibir el uso de móviles a niños menores de 16 años. En la misma se reveló que cuatro de cada cinco padres sienten que los smartphones son dañinos para los niños y los jóvenes.
En otra encuesta de More in Common se reveló que el 64 % de los encuestados pensaba que la prohibición de la venta de móviles a menores sería una buena idea. Solo el 20 % pensaban lo contrario. El porcentaje del 64 se elevó al 72 % entre los votantes conservadores de 2019 con un 61 % de laboristas que aprobaban tal prohibición.
El problema yace en la idea misma de llevar a cabo otra prohibición por parte de los conservadores en el Reino Unido —como está sucediendo con la prohibición de que cualquier persona que tenga ahora 14 años o menos pueda comprar cigarrillos en Inglaterra durante toda su vida— para que una fuente cercana al gobierno conservador la describiera como 'una que está totalmente fuera de la realidad'.
De hecho, deja caer en una nota que no forma parte del gobierno tomar el rol de sustituir al propio de los padres, y que solo en casos extremos se podría entender su participación para ser un 'mejor padre' que los propios o los tutores de los menores.
Un portavoz del gobierno, según The Guardian, mantiene que prefieren abstenerse ante la especulación y que su objetivo es hacer que el Reino Unido sea el lugar más seguro para los niños, como lo demuestra su histórica Ley de Seguridad en Línea.