Es difícil imaginarse una Internet sin Google; de hecho, es difícil imaginarse nuestra vida diaria sin su presencia. El gigante cubre buena parte de nuestras necesidades, personales y profesionales, con todo tipo de productos que ofrece en España, desde Android hasta Google Fotos, pasando por Gmail o los móviles Pixel. Aunque Google haya cerrado muchos servicios, también sigue manteniendo muchos otros.
Pero viene bien recordar que, al principio, no había nada de eso. Google consiguió conquistar el mercado con sólo un producto, pero vaya producto. Un buscador web que cambiaba completamente la experiencia de navegar por Internet, hasta el punto de que para millones de personas, se ha convertido en su sinónimo.
El buscador de Google ha cambiado mucho desde entonces; si ha sido para bien o para mal, es cuestión de gustos y prioridades personales. Es más completo, pero también más complejo y con más distracciones; es algo que es evidente cuando comparamos la versión actual con las anteriores.
La historia de Google
Afortunadamente, existe una manera muy sencilla de comprobar cómo Google ha evolucionado con el paso de los años. Se trata de una herramienta web llamada Old Google, que permite cambiar entre los diferentes años de la existencia de Google y usar las versiones anteriores del buscador.
Por ejemplo, podemos dar el salto a 1998, justo hace 25 años, cuando Google era un proyecto aún en estado beta y sólo con una estructura básica de lo que sería. Las diferencias son evidentes, empezando por el logotipo, que pese a que también era multicolor, tenía un símbolo de exclamación (igual que Yahoo, su gran rival). También llama la atención la presencia de más opciones de las que podríamos pensar, como una manera de suscribirnos a las novedades de Google usando un correo electrónico, o realizar búsquedas específicas de la Universidad de Stanford o sobre el sistema operativo Linux (en el que años después se basaría Android). Pese a eso, en esta versión primigenia ya se adivinan algunas de las fortalezas de Google, como el diseño simplificado, especialmente comparado con los buscadores de entonces como Altavista, que eran más portales de contenido que buscadores dedicados.
Con el paso de los años, Google cambió para dar todo el protagonismo al cuadro de búsqueda, pero también añadiendo una barra superior para acceder a los servicios que se iban sumando, como Gmail.
La propia Google se ha sumado a esta mirada al pasado, con un diseño especial de su ‘doodle’, el logotipo que aparece en la página principal del buscador. En la versión que aparece hoy si abrimos el buscador de Google, el logotipo cambia a las diferentes versiones que tuvo a lo largo de la historia de la compañía. Es común que Google cambie su logotipo en ocasiones especiales; según la propia compañía, ya lo ha cambiado en más de 5.000 ocasiones, aunque en muchos casos son logotipos diseñados para países concretos, como el homenaje al espeto malagueño en España.
Google tiene mucho de lo que presumir, y en una entrada de blog ha listado algunas de las cifras más interesantes de su historia y funcionamiento, como las 12.000 millones de búsquedas visuales que se realizan cada mes en Google Lens, o los más de 16 millones de kilómetros que han cartografiado los coches de Google Street View.