Google incluye un modo incógnito en varias de sus aplicaciones como YouTube, Google Maps y Google Chrome al que se puede acceder desde España. Según la propia compañía se trata de un modo de navegación privada en el que ni el resto de usuarios del dispositivo ni el propio navegador puede acceder a los datos de navegación.
Sin embargo, este no te vuelve ni mucho menos invisible, y no basta para disfrutar de una navegación completamente privada. Ahora Google podría enfrentarse a una gran multa, de alrededor de 5.000 millones de dólares por problemas relacionados con la privacidad de este modo en Google Chrome.
Y es que, la compañía se encuentra en un proceso legal que la enfrenta contra algunos usuarios que demandaron a Google porque afirman que la compañía rastrea la actividad del navegador mientras se utilizaba este modo incógnito con la finalidad de ofrecer publicidad personalizada.
Una multa millonaria
Al entrar en modo incógnito en Google Chrome la compañía avisa de que no almacenará el historial, las cookies o la información introducida en formularios, pero la navegación puede ser visible para los sitios web que se visiten, la empresa o centro educativo propietario del ordenador o el proveedor de servicios de Internet.
El principal problema viene debido a que algunos usuarios afirman tener evidencia de que el navegador de Google guarda información de navegación en el modo incógnito en el mismo sitio donde almacena los datos que guarda de la navegación convencional del usuario. Esto, según la acusación, se utilizaría para seguir enviando publicidad personalizada.
Además, aunque los datos se recolecten de forma anónima, alegan que Google puede utilizarlos para identificar a usuarios individuales con un alto grado de acierto, lo que le quita el componente privado a este modo de navegación. En unas declaraciones a The Verge, el portavoz de Google José Castañeda indicó que niegan firmemente dichas afirmaciones y que se defenderán contra ellas.
Se pide una cifra alrededor de los 5.000 millones de euros, puesto que aunque no haya habido un perjuicio económico para los afectados, Google se ha lucrado a través de este método. La compañía solicitó un juicio sumario que la jueza ha desestimado, por lo que habrá que esperar a que se celebre el juicio ordinario para saber el desenlace. Independientemente del resultado de este procedimiento, no parece que Google vaya a retirar este modo de su navegador y de otras apps, puesto que es una función muy extendida entre de sus competidores.