El lanzamiento del Pixel 6 en España supuso el inicio de una nueva era para Google. Aunque ya había desarrollado móviles propios (a diferencia de los Nexus, que eran de otros fabricantes), Google aún dependía de Qualcomm en un componente tan importante como el procesador. Este móvil fue el que estrenó los nuevos procesadores Tensor G, diseñados por la propia Google con las características que la compañía consideraba más importantes.
Con la próxima generación de este procesador, el Tensor G3, Google quiere seguir este camino propio, destacando del resto con características únicas; pero al mismo tiempo, quiere solventar algunos de los problemas más criticados de las dos primeras generaciones, como la potencia comparada con los mejores chips disponibles en Android.
La mayor filtración vista hasta ahora ha revelado las novedades que traerá el Tensor G3, que llegará junto con el Pixel 8, el nuevo smartphone de Google cuyo lanzamiento se espera que coincida con el de Android 14 a finales de este verano.
Así será el Tensor G3
Según ha podido saber Android Authority, la gran novedad del Tensor G3 está en una actualización completa en el diseño, para usar núcleos más potentes y reducir la distancia en rendimiento que tiene respecto a los Snapdragon. Los Tensor G1 y G2 son poco potentes comparados con la competencia, porque se basan en diseños antiguos; en concreto, el G2 fue criticado por seguir usando el Cortex-X1 como núcleo más potente, un par de generaciones retrasado respecto a las alternativas.
Aunque cada fabricante de procesadores móviles use sus propios diseños, en el fondo todos están basados en la misma arquitectura ARM y usan los mismos núcleos; por lo tanto, la elección de núcleos es importante, ya que abre la puerta a más rendimiento y a nuevas funcionalidades.
El Tensor G3 se basará en núcleos más modernos usados ya por algunos de los mejores procesadores del mercado. En concreto, se trata de la generación de núcleos ARMv9, que fue lanzada en el 2022; según la filtración, constará de 1 núcleo Cortex-X3 a 3 GHz, 4 núcleos Cortex-A715 a 2,45 GHz y 4 núcleos Cortex-A510 a 2,15 GHz. Por lo tanto, será una disposición parecida a la del Snapdragon 8 Gen 2, aunque no idéntica; Google ha decidido no usar núcleos Cortex-A710 (que ocupan una posición intermedia) y apostar por más núcleos eficientes y potentes.
Juegos con trazado de rayos
Puede que el lector se sienta decepcionado de que Google no vaya a usar los nuevos núcleos ARM anunciados la semana pasada, pero es algo comprensible viendo el historial de Google. Además, la diferencia de potencia debería ser obvia sólo con este salto generacional. Esta disposición de núcleos debería mejorar notablemente el rendimiento en apps exigentes; por ejemplo, en juegos, donde se centrará la otra gran novedad: el soporte de trazado de rayos, o 'ray-tracing'. Esta tecnología es capaz de calcular la manera en la que los rayos de luz pasan por una escena, rebotan contra los objetos y llegan a nuestro 'ojo virtual'; el resultado es una imagen más natural, con efectos de reflejos reales. Para soportar esta tecnología, Google ha optado por un chip gráfico Mali-G715 con diez núcleos.
Para Google, la gran ventaja de diseñar sus propios procesadores es que puede centrarse en características que otros fabricantes no consideran tan importantes. Por ejemplo, se espera que el Tensor G3 sea el primer procesador móvil capaz de usar el códec de vídeo AV1, visto principalmente en YouTube por ser capaz de alcanzar una buena calidad de vídeo reduciendo el tamaño del archivo. Los Pixel actuales ya son capaces de reproducir (decodificar) este formato, y el Pixel 8 también será capaz de grabar vídeo (codificar) en AV1 en resolución 4K y 30 fps.
El Tensor G3 también continuará la apuesta por la Inteligencia Artificial. Google ya ha adelantado que todos sus productos contarán con IA, y eso incluye Android; es por eso que el nuevo procesador tendrá una TPU mejorada, con nombre clave "Rio" a 1,1 GHz que mejorará la velocidad de procesamiento de apps que usen IA y aprendizaje automático. Esa se suma a otras novedades pequeñas pero importantes, como soporte de almacenamiento UFS 4.0 que ya se usa en el Galaxy S23 Ultra y debería mejorar hasta un 50% la velocidad de la memoria.