Desde hace muchos años los fabricantes de móviles lanzan un terminal al año, como poco, de cada una de sus familias. No siempre se pretende que cambiemos el modelo anterior por el actual, pero siempre intentan reforzar lo diferenciador que los nuevos terminales tienen con respecto a sus antecesores.
Esto es lo que hoy vamos a analizar mirando a los Galaxy S21 que se presentaron ayer y los Galaxy S20 que se anunciaron hace menos de un año.
Hemos podido probar los tres terminales del año pasado y, de forma muy breve, también los tres de este año.
Además de las diferentes características principales vamos a hacer hincapié en el cambio de precios.
Diferencias de precios entre los Galaxy S20 y S21
Si nos fijamos en los dos listados que ponemos a continuación, veremos cómo los S21 son más económicos de lo que fueron en 2019 los GalaxyS20. El motivo de esto es que Samsung no sólo debe pelear con marcas como Apple, sino también con otras como Xiaomi. Además, incluso Apple ha empezado a rebajar el precio inicial de sus móviles con modelos como el iPhone SE.
En 2019 el S20 más barato costaba más de 900 euros y no tenía conectividad 5G.
- Samsung Galaxy S20
- 909 € (4G/128 GB/8 GB RAM)
- 1009 € (5G/128 GB/12 GB RAM)
- Samsung Galaxy S20+
- 1009€ (4G/128 GB/8 GB RAM)
- 1109€ (5G/128 GB/ 12 GB RAM)
- 1259€ (5G/512 GB/12 GB RAM)
- Samsung Galaxy S20 Ultra
- 1339€ (5G/128 GB/12 GB RAM)
- 1559€ (5G/512 GB/16 GB RAM)
En 2020 vemos cómo el modelo más barato, el S21, cuenta con 5G y además baja el precio 50 euros con respecto al modelo del año pasado. Luego veremos como es eso posible.
- Samsung Galaxy S21
- 859 € (128 GB/8 GB RAM)
- 909 € (128 GB/8 GB RAM)
- Samsung Galaxy S21+
- 1059€ (128 GB/8 GB RAM)
- 1109€ (256 GB/8 GB RAM)
- Samsung Galaxy S21 Ultra
- 1259€ (128 GB/12 GB RAM)
- 1309€ (256 GB/12 GB RAM)
- 1439€ (512 GB/16 GB RAM)
Qué es lo que perdemos y ganamos
Como es lógico, si los terminales son más baratos en vez de más caros, algo habremos perdido por el camino, porque es raro que una empresa quiera perder dinero o pueda ajustar tanto los costes de un año a otro.
Para empezar, tenemos que decir que hemos ganado en varios aspectos de forma general. Ahora tenemos 5G en todas las variantes y mayores baterías, lo que nos debería dar mayor autonomía.
El problema es que también perdemos varias cosas. En general, de nuevo, se pierde la ranura de expansión de memoria, por lo que el almacenamiento interno es más importante que nunca. También se pierde la posibilidad de usar Samsung Pay con los TPV de banda magnética.
Las pantallas de los S21 y S21 Plus ahora son FHD, no QHD, un paso atrás muy relevante con respecto a los S20 y S20 Plus. Por si todo esto fuera poco, el S21 usa una trasera de policarbonato, no de cristal como pasa en los dos modelos superiores.
Por último, la caja de venta es mucho más escueta ya que incluye el cable de carga, pero no el cargador de pared ni los auriculares que sí teníamos en los modelos de 2019.
Como veis, Samsung ha rebajado el precio de sus móviles pero a costa de realizar algunos sacrificios en sus especificaciones, sobre todo en los s21 y S21 Plus, y en los accesorios que se incluyen en la caja de venta.