Seamos sinceros, a la mayoría de la gente no le importa la versión de Android que utilice su teléfono móvil. Los que somos aficionados a la tecnología entendemos que, más allá de las nuevas funciones, florituras y cambios estéticos, hay una cuestión de seguridad detrás pero, gracias a los parches de seguridad mensuales, Google tiene cubierta esta parte.
Pese a eso, hay que destacar la enorme lentitud con la que los fabricantes de móviles actualizan normalmente sus teléfonos, pese a que Google intenta que eso no sea así.
En las últimas horas hemos visto como la empresa ha presumido de que Android 10 tiene la cota de instalaciones y actualizaciones más rápida de la historia del sistema operativo, y eso que 10 meses después de su lanzamiento ni siquiera un cuarto del parqué global de móviles Android en todo el mundo la tenía instalada.
En una sesión AMA (Ask Me Anything / Pregúntame Algo) del foro Reddit algunos ingenieros de Google han respondido preguntas. Una de ellas era sobre el motivo por el que las marcas no actualizaban más rápido. Y la respuesta es simple y directa: dinero.
Los costes de las actualizaciones de Android no compensan a los fabricantes
Cuando una marca gana dinero vendiendo hardware su intención es que compres otro modelo lo antes posible. Más allá de las teorías sobre la obsolescencia programada, es cierto que a un fabricante de móviles Android le va mejor cuantas más unidades venda y si sus terminales son capaces de aguantar muchos años puede tener problemas.
Los costes que implica actualizar la ingente cantidad de modelos y variantes diferentes para los distintos fabricantes de móviles Android son mayores de lo que ellos querrían. Como explican en una extensa respuesta en Reddit, los incentivos de las marcas no se alinean con esta acción.
Para empezar, la personalización que se realiza de Android hay que volver a hacerla en cada actualización mayor, por lo que los ingenieros de los fabricantes no pueden simplemente copiar y pegar el código que ya habían creado para la anterior versión del sistema.
Además, aunque un fabricante de móviles quiera actualizar su terminal, depende de otras empresas, como las que crean la memoria, los procesadores y otros componentes de sus propios móviles.
Por último, también hay costes de certificación, que suponen una disminución en los ingresos de móviles que ya se vendieron incluso hace años.
Si os interesa saber más del proceso de actualización, Sony publicó una infografía hace un tiempo y la explicamos al detalle aquí.