Una de las noticias que sacudieron el año pasado fue la prohibición por parte de la administración Trump de realizar negocios entre las empresas estadounidenses y Huawei. Este veto está suponiendo un desafío a la compañía china, pero también está creando muchos problemas a las empresas estadounidenses que trabajaban con el fabricante chino.
En ciertos aspectos, Estados Unidos ha alargado las extensiones para algunas empresas para seguir haciendo negocios con Huawei, especialmente en el campo de las telecomunicaciones, aunque también hemos visto como Microsoft consiguió poder mantener sus negocios con Huawei y Google trabaja por poder hacer lo mismo. La administración ha otorgado una nueva prórroga de 65 días más, aunque ya empiezan a estar cansados de la situación.
Esta podría ser la última prorroga a Huawei
Además de ser un fabricante de móviles, Huawei es uno de los mayores proveedores de infraestructura de telecomunicaciones. Esta posición en el mercado es la que ha permitido que el gobierno estadounidense haya ofrecido prorrogas a la compañía china desde el pasado mes de mayo de 2019.
El principal motivo de estas prorrogas no ha afectado a Android, sino a las zonas rurales de Estados Unidos, las cuales dependen en gran medida de productos de telecomunicaciones de Huawei para no quedarse incomunicadas. Cada nueva prorroga implica que todos esos pequeños operadores locales no han encontrado aún proveedores de equipos de comunicaciones que sustituyan el papel de Huawei.
Por ello, el gobierno ha permitido a estos operadores seguir trabajando con Huawei hasta el 15 de mayo, 45 días extra respecto a la anterior fecha de prorroga (que terminaba el 1 de abril). Ya van muchas extensiones al veto definitivo, y parece que desde la administración ya se han cansado.
El departamento de comercio de los estados unidos ha comenzado a preguntar públicamente sobre si deberían emitir nuevas extensiones, además de cuestionar «cual sería el impacto en tu empresa si no volviese a emitirse una licencia temporal», así como los costes que supondrían a dichas empresas el cese de negociaciones con Huawei. Estas pregunta dejan patente que esta extensión podría ser la última del gobierno, poniendo punto y final a las negociaciones o creando una licencia especial permanente para el gigante chino.