Para una empresa como Samsung la competencia no se encuentra solo en los smartphones, también en multitud de otros dispositivos, aparatos y hasta construcciones. Además, la empresa surcoreana fabrica una buena parte de los componentes de sus móviles, también de los teléfonos de los demás: desde la pantalla a la batería; pasando por la memoria RAM, el almacenamiento y hasta por el procesador. Esta multiplicidad implica notables esfuerzos que quizá no se vean recompensados.
A la hora de fabricar un multiprocesador o SoC (System on a Chip), cada fabricante puede optar por el desarrollo de su propia arquitectura (realmente complejo) o aprovechar la de alguna empresa que licencie su uso. Es el caso de ARM, la arquitectura de procesador más utilizada en el segmento móvil. Y como desarrollar mejoras sobre dicha arquitectura es caro y laborioso, Samsung ha decidido prescindir de esa división para dar un completo giro a sus Exynos.
Samsung cierra su división de desarrollo de núcleos Custom para los procesadores Exynos
Empresas como Qualcomm adaptan la arquitectura ARM para potenciar las características de su procesadores a base de mejorar el diseño. Es lo que se conoce como núcleos personalizados o Custom Cores: arquitecturas de chip mejoradas para así ofrecer más rendimiento, menor consumo y una mayor variedad de funciones. Los núcleos Kryo de Qualcomm son una muestra del potencial que ofrece mejorar la arquitectura básica de ARM.
Hasta ahora Samsung personalizaba los núcleos de sus procesadores Exynos con los denominados núcleos M. Y decimos hasta ahora porque Samsung ha confirmado que cierra su división de desarrollo de núcleos personalizados radicada en Austin, Texas. En torno a 290 personas perderán su empleo; manteniendo su puesto otros 3000 trabajadores del mismo complejo que se dedicaban a otros desarrollos.
Samsung no ha confirmado oficialmente que vaya a dejar de desarrollar núcleos Custom, pero sería lo más lógico ya que ha cerrado la división que se dedicaba a ello. Esto implicaría el uso de la arquitectura ARM licenciada y sin modificar para sus próximos SoCs Exynos más allá del 990. Este sería el último de la familia que podría integrar núcleos M personalizados.
Aparte de la CPU, queda en el aire cómo afrontará Samsung su acuerdo con AMD para integrar las GPU Radeon en los Exynos. Actualmente utiliza una arquitectura ARM de GPU sin personalizar (Mali), pero esto debería de cambiar en un futuro. Veremos qué móviles serán los primeros en recibir los Exynos de nueva generación: lo más seguro es que los Galaxy S11 integren los últimos Exynos 990 o un posible Exynos 9830.