El lanzamiento de las nuevas versiones de Android suele traer muchas novedades menores que no suelen ser muy obvias. Además, esto se junta con el hecho de que, al inicio, sólo vemos las versiones beta por lo que en ocasiones no sabemos si una función es una novedad o un fallo.
Esto puede parecer una broma pero es lo que ha pasado con una modificación que ha instaurado Google en Android Q.
En la primera beta, que estamos probando desde el mes pasado, vimos cómo al instalar un APK activando la opción de instalar aplicaciones desconocidas, dicha opción se desactivaba tras instalar la aplicación en cuestión. Esto, que podría entenderse como un fallo de la beta, persiste en la beta 2 por lo que podría ser una función.
Dando más seguridad al usuario
Si nos paramos a pensarlo, este movimiento tiene lógica dentro del comportamiento de Google. La empresa siempre ha permitido la instalación de archivos externos pero cada vez pone más barreras, no para impedirlo, sino para hacer ver al usuario el riesgo que corre.
En Android 8 vimos cómo la instalación debía permitirse aplicación a aplicación, pero sólo en función de la app que la descargaba. Si la bajábamos de Chrome debíamos darle acceso a Chrome a la instalación de APKs, si lo hacíamos desde Dropbox, igual…
Ahora esto va un paso más allá y en Android Q deberemos darle permiso al sistema cada vez que instalemos un APK, independientemente del sitio desde el que lo hayamos bajado. Una vez hecho esa opción volverá a estar inactiva y cuando queramos instalar un APK de nuevo volverá a preguntarnos si queremos hacerlo.
Para los usuarios que instalen muchas aplicaciones de este modelo será un engorro pero para la mayoría, que instalan ocasionalmente un archivo externo, será una forma de proteger mejor sus móviles. No obstante, deberemos esperar a la versión final que sale en agosto para comprobar si se ha mantenido esta función.