El root es una de las características más queridas para los usuarios más entusiastas de Android. En algunos de los últimos móviles como los Galaxy S10 o el Google Pixel 3 con Android Q parece que el root es más difícil de conseguir que nunca.
A día de hoy, Magisk se ha convertido en el sistema de referencia de Android. Un sistema seguro y personalizable para mejorar nuestro móvil que parece que poco a poco comienza a pasar por ciertas dificultades. ¿En qué consisten estos problemas?
Problemas para conseguir el root con el Samsung Galaxy S10
Una de las grandes revoluciones de la comunidad Android a día de hoy es el systemless-root. Esta técnica permite acceder a todas las características, con la ventaja clave de que no tiene que modificar el sistema. Esta pequeña revolución nos permitía disfrutar de todas las características sin la necesidad de comprometer la seguridad de nuestro móvil.
Este tipo de acceso parece estar en problemas, tal y como podemos leer en el Twitter de John Wu, desarrollador de Magisk, el que a día de hoy es el mejor gestor de root para Android.
Wu ha estado indagando en el firmware del Galaxy S10 en los últimos días, llegando a ciertas conclusiones. Tal y como ha gestionado las particiones Samsung en su último buque insignia, conseguir el systemless-root solo es posible si lo hacemos en la partición del recovery, obligando a elegir a un usuario entre utilizar Magisk o un recovery como TWRP.
Problemas también con Android Q
En los últimos días también ha saltado polémica con la llegada de Android Q. Si bien conseguir el super usuario en los Google Pixel ha sido un proceso rápido, parece que no terminará siendo así en todos los móviles.
Una dificultad con la que se ha encontrado Wu en las versiones de prueba de Android Q es que la partición lógica del Pixel 3 impide el rooteo del sistema. No ocurre lo mismo con los Pixel de primera y segunda generación, donde si que ha sido posible conseguir el acceso como super usuario.