Esta semana se ponen a la venta los esperados Samsung Galaxy S10, ultima evolución de la marca en su gama más alta; y una nueva apuesta por incluir los mejores componentes que se pueden utilizar en un smartphone. De eso Samsung sabe bastante ya que es el único fabricante de móviles que vende componentes a otras marcas. Hace memorias RAM, almacenamiento, procesadores, cámaras, baterías… Y, por supuesto, pantallas.
Si actualmente tenemos paneles OLED de alta calidad y gran duración es por el esfuerzo de Samsung desde el primer Galaxy S. Sus paneles AMOLED han ido mejorando con cada generación hasta encontrarnos las pantallas actuales de los Galaxy S10, las Dynamic AMOLED. No solo cambia el nombre, también se implementa una buena cantidad de mejoras con respecto a los Samsung Galaxy S9.
Samsung lleva acumulando varias generaciones el título de mejor pantalla en un smartphone. DisplayMate es un laboratorio especialista en el análisis y calibración de paneles que realiza pruebas independientes, también es conocido por otorgar valoraciones públicas en torno a la calidad de la pantalla de los teléfonos. En la actualidad, la del Samsung Galaxy S10 triunfa sobre el resto.
La pantalla del Samsung Galaxy S10 recibe el grado A+ más alto de DisplayMate
Lejos de lo que ocurre con DxOMark y las cámaras de los móviles, que en sus valoraciones siempre existe cierta «contaminación» subjetiva, en un análisis de la calidad de la pantalla todos los elementos se analizan en función de la objetividad. De esta manera pueden obtenerse datos precisos de la iluminación de la pantalla, de su contraste, de la visualización y sus variaciones según los ángulos de visión, puede analizarse al detalle la disposición de píxeles y su eficiencia en la iluminación… Después basta con contrastar todos los datos con los obtenidos por otras pantallas para diferenciar entre las distintas calidades.
DisplayMate le ha realizado un extensísimo y pormenorizado análisis a la pantalla del Samsung Galaxy S10, el modelo intermedio de los tres disponibles (quitando el S10 5G, que no estará aún disponible). El resultado es una mejora con respecto al anterior panel Super AMOLED del Samsung Galaxy S9, móvil que ya poseía una excelente pantalla.
La gama S10 parte con un ajuste personalizado en pantalla que ofrece dos modos: Natural y Vívido. El primero es el que viene activado por defecto; consiguiendo resultados más precisos: 102 % en contenido sRGB y 100 % en contenido DCI-P3 (el sistema elige automáticamente qué modo utilizar). En el modo Vívido se logra un 113% en DCI-P3 y 142 % en sRGB.
El panel Dynamic AMOLED del Samsung Galaxy S10 ofrece resolución 3K (3040 x 1440) con 550 PPI y una matriz de píxeles en forma de diamante. 6.1 pulgadas de pantalla, ratio 19:9, aumenta un 10 % la superficie de pantalla con respecto al anterior Samsung Galaxy S9 gracias a los menores marcos y al uso del recorte para la cámara, posee una altísima fidelidad absoluta de color, enorme nivel de contraste y nitidez, reduce la emisión de luz azul con un nuevo diodo OLED para ese color… Podemos confirmarlo gracias a nuestro uso: la pantalla del Galaxy S10 es una maravilla para la vista y para la eficiencia.
Si quieres ver todos los aspectos analizados, y cómo DisplayMate los puntúa comparándolos con los resultados de otros smartphones, accede al análisis completo de la pantalla del Samsung Galaxy S10. Merece la pena leerlo.