La historia que enfrenta a Google y la Comisión Europea va camino de ser más larga que el pleito que mantuvieron Apple y Samsung. Las claves de la historia ya las debes conocer: Europa clama contra Google por el abuso que ejerce la empresa con las aplicaciones de Android. Y pronto tendremos una nueva entrega en forma de multa.
Como avanza el Washington Post, la Comisión Europea estudia la aplicación de una nueva a multa a Google por el abuso que ejerce sobre los fabricantes y las Google Apps. Europa no ve con buenos ojos que Google obligue a instalar Chrome y su servicio de búsqueda en los dispositivos que se venden en el continente. Por su parte, la empresa alega que en ningún momento es obligatorio instalar su paquete de aplicaciones: son los fabricantes quienes eligen hacerlo.
Margrethe Vestager, Comisaria Europea de la Competencia, mantiene una férrea posición en torno a la consideración de Android como un monopolio de Google. Según declaraciones del entorno más cercano de la Comisaria, la empresa estadounidense se enfrentará muy pronto a una nueva multa por la imposición de las Google Apps y servicio de búsqueda. La multa será considerable: se estima que rondará los miles de millones de dólares.
Europa quiere que los europeos podamos elegir si queremos o no las aplicaciones de Google
Por un lado tenemos un movimiento por parte de la Comisión Europea en vistas de mejorar las opciones de los usuarios; por el otro nos encontramos con la posición lógica de Google intentando defender su producto en el sistema operativo que distribuye. Al fin y al cabo la empresa no obliga a ningún fabricante a instalar sus aplicaciones ni el servicio de búsqueda: son las marcas quienes se comprometen al querer incluir la Google Play Store en sus dispositivos.
Si bien siempre hay opción de no incluir los servicios de Google en un Android también es cierto que un móvil o tablet que no esté registrado por Google pierde gran parte de su atractivo. La empresa estadounidense sabe que la Play Store es un factor decisivo para colarse en el dispositivo de cada usuario; por lo que aprovecha para obligar la instalación del resto de sus servicios. Esta actitud consigue que la mayor parte de móviles Android distribuidos en Europa traigan Google Chrome y Google Search por defecto. Si a eso le sumamos que Android está en más del 85 % del parque de móviles, el dominio de Google es clamoroso.
Google tiene una posición dominante en los dispositivos Android por más que los fabricantes puedan elegir
No es la primera multa que Google recibe por parte de la Comisión Europea: ya se encontró con un varapalo monetario en forma de 2420 millones de dólares. No parece que escarmentara de esa multa porque la actitud de Android en Europa no ha cambiado. Y seguramente no lo haga ya que Google mantiene una férrea estrategia con todos sus productos: ha conseguido que se complementen de tal manera que resulta imposible separarlos.
Nos mantendremos atentos para ver cómo responde finalmente la Comisión Europea. Según las estimaciones, Google recibirá una de las mayores multas antimonopolio emitidas en el continente.