Existen aplicaciones que se han hecho tan populares que terminaron en boca de todos. También en casi cualquier smartphone, como es el caso de WhatsApp. Las cifras no mienten: esta aplicación de mensajería instantánea la utilizan más de 1000 millones de personas al día, lo cual es una absoluta barbaridad. Y claro, tan popular se ha vuelto que resulta muy complicado el triunfo de otras alternativas. Sobre todo si lo impide la propia WhatsApp.
El caso que te vamos a contar es bastante grave ya que la compañía, propiedad de la todopoderosa Facebook, se siente tal que así, todopoderosa. En un movimiento que parece calcado al del típico matón de patio de colegio, WhatsApp está enviando cartas de cese y desista a desarrolladores que promocionan sus aplicaciones con servicios añadidos a los de WhatsApp. Resultaría lógico si dichos desarrolladores usasen las Apis de WhatsApp, pero no es el caso.
Más de una vez nos hemos hecho eco en El Androide Libre de este tipo de aplicaciones. Apps que leen las notificaciones de Android para guardar un registro de los mensajes borrados, que modifican dichas notificaciones para ofrecer mensajes en burbuja, aplicaciones que autoresponden si el usuario no está operativo… Sus desarrolladores tienen un problema.
WhatsApp abusa de su poder para amenazar a aplicaciones que no tienen nada que ver su servicio
Como decíamos, resultaría lógico que WhatsApp se defendiese ante aquellos desarrolladores que utilizan los servicios de WhatsApp sin permiso, como es el caso de GBWhatsApp o WhatsApp Plus, por poner dos ejemplos muy claros: estas apps modifican la aplicación original y utilizan las Apis de conexión de WhatsApp. Pero ¿qué tienen que ver aquellas apps que usan las Apis nativas de Android?
El caso lo ha destapado Reddit corroborando los hechos con los desarrolladores que han recibido las amenazas de WhatsApp. Apps como Can’t Talk, de la ya hicimos un análisis corroborando su excelente funcionamiento en las auto respuestas (no solo de WhatsApp, también de Telegram o Facebook Messenger), son «non grata»para WhatsApp. Y sin ninguna razón legal ya que no utilizan nada de la plataforma, solo las herramientas nativas que ofrece Android a los desarrolladores.
Esta es la carta de cese y desista que los desarrolladores están recibiendo:
WhatsApp alega en todo momento que los desarrolladores no están cumpliendo con los términos de servicio a los que obliga su plataforma; como alterar la aplicación, acceder a los servicios de comunicación o recoger información de manera no autorizada. Todo sin que tenga la más mínima razón ya que estas aplicaciones no utilizan en ningún momento nada relacionado con WhatsApp, solo hacen uso del sistema de notificaciones integrado en Android.
La posición dominante de WhatsApp amenaza al resto de alternativas
Hay muy buenas aplicaciones de mensajería, también apps que complementan a esas plataformas ofreciendo añadidos que no vulneran a los usuarios ni los servicios. El problema llega cuando quienes dominan el «cotarro» abusan de su poder para coartar al resto de desarrolladores, algo que no es ni legal ni permisible.
Es pronto para saber si WhatsApp logrará hacerse con la suya limitando las apps que ofrecen funciones extra a las de su aplicación. Los desarrolladores llevan las de ganar en el caso, pero enfrentarse a tamaño gigante es difícil: sus abogados harían migas cualquier alegación. Así que lo más seguro es que veamos cómo esas aplicaciones van desapareciendo de la Google Play Store.