Huawei, con Honor como segunda marca, se ha ido ganando un hueco importante como uno de los mejores fabricantes de smartphones. Actualmente en el top 2 por ventas en España, y peleando por estar en el podio a nivel mundial, los móviles de Huawei son una gran elección para quienes buscan buen precio, gran hardware y una variada selección de dispositivos. Eso sí, quienes busquen modificar su futuro móvil lo tendrán bastante difícil.
Huawei permitía hasta ahora desbloquear el bootloader de sus dispositivos para después instalar ROMs, un recovery personalizado o modificar a placer el móvil o la tablet. El proceso de desbloqueo es el habitual para muchos fabricantes: un formulario personalizado donde el dueño del móvil debe incluir los datos de su móvil y también los suyos. Dicho formulario ha dejado de estar activo en la página web con una contrapartida importante: salta un popup avisando de que Huawei y Honor dejarán de desbloquear el bootloader.
Huawei asesta un duro golpe a la comunidad de Android
Tener la opción de instalar modificaciones de sistema es algo que nos lleva acompañando desde que Android es Android. De hecho, los cocineros de ROMs han sido quienes hicieron avanzar al sistema gracias a su esfuerzo manteniendo actualizados los antiguos dispositivos. Google, y los fabricantes, tomaron muchos detalles e ideas de las ROMs cocinadas, de ahí que darle la espalda a la comunidad sea, cuanto menos, una jugada controvertida.
Huawei no ha comunicado públicamente su postura (nosotros hemos preguntado directamente, aún sin respuesta), pero no hay ninguna duda del cambio de rumbo dentro de la empresa: un popup salta en la página web que Huawei tiene habilitada para tomar los datos de cara al desbloqueo. El enlace concreto es este.
En el popup Huawei avisa de que a partir de hoy ningún nuevo dispositivo de la marca, incluida Honor, tendrá la opción de desbloquear el bootloader. El fabricante alega problemas de seguridad para tomar esta medida: lo hace para mejorar la experiencia de usuario y evitar los problemas derivados de la instalación de ROMs. Algo que no tiene demasiado sentido ya que el usuario asume el riesgo desbloqueando su bootloader; asumiendo también la pertinente pérdida de garantía.
Que instalar ROMs sea algo cada vez menos utilizado no significa que haya que cargárselo
Es cierto que manipular un teléfono entraña riesgos. Estos los debe asumir el dueño del smartphone: todos los que desbloquean el bootloader, instalan una ROM o personalizan el recovery saben que cualquier error puede terminar con un bonito pisapapeles. Pero esta no es razón para cerrar el sistema e impedir que el usuario pueda personalizar su teléfono como quiera, sobre todo si hasta ahora el fabricante no había puesto impedimento.
Todos los usuarios que compren un nuevo Huawei o Honor a partir de hoy no podrán desbloquear el bootloader teniendo la puerta cerrada a la instalación de ROMs. Para aquellos smartphones y tablets ya comercializados habrá un límite de desbloqueo: 60 días a partir de hoy. Veremos si el fabricante termina recapacitando.