Tu móvil podría aguantar un mes encendido con estas nuevas baterías: el grafeno ha conseguido que la autonomía y la velocidad de carga mejoren hasta el límite de lo real.
Actualización: este artículo es una broma del día de los Inocentes.
¿Cuál es tu mayor pesadilla utilizando un smartphone? Después de los mensajes en grupo de WhatsApp seguro que se encuentra el quedarte sin batería. No hay manera: basta con salir de casa con ella llena para que le ocurra lo mismo que a un pastel de chocolate en una convención de gente haciendo dieta: se acaba en un abrir y cerrar de ojos. Pero no desesperes, que eso está en camino de solucionarse muy pronto.
Las nuevas baterías de las que te hablamos han sido desarrolladas por un grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). El desarrollo fue largo, según cuentan los propios científicos: «Estuvimos ocho años y un día hasta que dimos con la fórmula correcta para los componentes«. Y ahí estaría la magia, en los componentes. Sí, habemus grafeno.
Grafeno sustituyendo al ánodo y cátodo con electrolito sólido
La evolución de las baterías no está acorde con las capacidades de la tecnología que equipa esos componentes. A lo largo de los últimos años hemos tenido smartphones cada vez más potentes que, aunque parezca irónico, duraban cada vez menos encendidos. Con una enorme cantidad de científicos investigando en el campo de la acumulación de energía, y numerosos modelos de baterías prometiendo capacidad de carga y rapidez sin llegar a materializarse, por fin tenemos un modelo comercial.
La CCF estadounidense aprobó la nueva batería como producto certificado de consumo
Las nuevas baterías de grafeno del MIT están ya listas para comercializarse en los futuros smartphones, coches autónomos, wearables, frigoríficos y misiles autodirigidos de la Marina estadounidense. Los científicos las probaron con éxito garantizando su idoneidad como componente básico electrónico. Además, el MIT asegura que ya tiene acuerdos con fabricantes para incorporar sus baterías en los procesos de producción de 2018. ¡Están ya aquí!
De electrolito sólido compuesto por una aleación de litio, plata y tabarnio; nanotubos de carbono recubriendo el ánodo y el cátodo para facilitar el correcto movimiento de los electrones mientras se asegura la estabilidad de la batería; celdas divididas por capas de papel ignífugo minimizando el espacio para obtener una mayor densidad. Esto se traduce en una capacidad impresionante: 40 000 mAh en el tamaño de la batería de un iPhone 8, según los científicos del MIT.
No es un futuro prometedor, es una batería que disfrutaremos en la siguiente generación de móviles
Como todas las noticias que rodean a las baterías experimentales, esta que nos llega desde Massachusetts podría tener visos de ser experimental, pero el proceso de experimentación ya habría concluido: las baterías están listas para equipar a la próxima generación de móviles.
Prometen aguantar un mes con una sola carga; la recarga se optimiza de tal manera que, sumado al cargador de alta potencia (vendido aparte), podremos revivir la batería en unos pocos segundos; al ser de electrolito sólido desaparece el riesgo de deflagración; y todo lo que tiene grafeno mola, estas serían las claves de las próximas baterías de nuestros móviles. Por fin, ya era hora.