La seguridad es algo que cada vez tiene más relevancia en un mundo en el que casi todos nuestros datos están en un dispositivo que se puede perder.
Con el Google Pixel 2 la empresa desarrolladora de Android ha querido dar un paso adelante en este aspecto y ha mejorado la seguridad en la pantalla de bloqueo de sus nuevos terminales incluyendo un chip de seguridad expresamente dedicado a la comprobación de las credenciales de identificación.
De esta manera a la capa de seguridad por software se añade otra por hardware que es mucho más complicada de romper.
Un procesador muy particular
Este chip está separado del SoC (System on a Chip) que confirma el cerebro del terminal. Dispone de su propia memoria de almacenamiento para los datos de seguridad y de su propia memoria RAM por lo que aunque se comprometa el procesador y la memoria normal del terminal no se podrían llegar a extraer los datos de aquí.
Por si fuera poco es capaz de detectar cuando se le está intentando atacar y puede ejecutar acciones para defenderse. Gracias a eso un atacante no podría inyectar un código malicioso en el móvil para burlar la protección de este chip.
Es más, según comentan ingenieros de Google, sin el código de seguridad ni la propia Google podría saltarse la restricción de este chip.
Algo que estaría bien que se popularizara
Está claro que este procesador distingue al Pixel 2 de otros muchos móviles pero no está tan claro que se vaya a copiar. Quizás en los dispositivos más importantes de cada fabricante sí que lo veamos, y sería algo bueno.
Pese a eso habría que mejorar las formas de recuperación de contraseñas, pin o códigos y es que el eslabón más débil de la cadena de seguridad sigue siendo el propio usuario humano.