Hace unas décadas los teléfonos móviles eran dispositivos aceptablemente complejos, pero no mucho más que una radio o una televisión. Ahora son literalmente ordenadores ultracomprimidos y la ingente cantidad de funciones que aglutinan los hacen mucho más propensos a fallos que antes.
Además a ello se suma que son los aparatos que, con diferencia, más usamos en el día a día, y un fallo en los mismos nos resulta mucho más incómodo que en otros dispositivos.
Y hay fallos y fallos. No es lo mismo que el móvil vaya más lento a que, por ejemplo, entre en un bucle de reinicios, lo que se conoce como bootloop y que por desgracia tan bien conocen los usuarios de algunos móviles.
Android 8.0 al rescate con Rescue Party
Una de las opciones nuevas que trae el sistema presentado hace unas horas se llama Rescue Party y es la responsable de evitar los bootloops.
Para ello el sistema irá reiniciando el terminal y si tras un intento no funciona escalará el problema probando otra solución, algo más drástica. En última instancia, si no hay manera de solventar el fallo arrancará en modo recovery para que podamos formatear el terminal y al menos no acabar con un ladrillo entre las manos.
Este nuevo proceso estará activado de fábrica sin que los fabricantes o desarrolladores deban hacer nada y se ejecutará si se da una de estas dos situaciones:
- Si el system_server se reinicia más de cinco veces en cinco minutos.
- Si una aplicación del sistema se cierra más de cinco veces en 30 segundos.
Rescue Party sólo se parará si detecta que hay una conexión por cable USB ya que entenderá que hay un técnico intentando solventar el problema de otra manera.