Evan Blass ha mostrado al mundo la primera imagen real del Google Pixel 2, el modelo más pequeño de los dos. Diseño de aluminio, cristal en la cara trasera y sin conector de auriculares.
Estamos a un par de meses de que Google le dé por presentar su pareja de Google Pixel 2, al menos en teoría. Vendrán para ofrecer lo mejor de la empresa, tanto en hardware como en software. Y marcarán tendencia por más que apunten a repetir su más que tímido éxito. De hecho repetirán cierto aire de su diseño, pero no conectores: podemos decirle adiós al jack de auriculares.
Quizá no sea una tragedia y siempre se puede solucionar con un cable para el USB o con unos auriculares Bluetooth, pero que una empresa como Google se afiance en ese paso allana el camino para que el jack de 3,5 mm se extinga. Una lástima: cuantos más conectores tenga un móvil mejor, por más que no los uses. Y sin que el Google Pixel 2 sea malo solo por esto, claro.
Diseño similar al Google Pixel XL 2 y HTC como fabricante del móvil
Este año Google ha decidido dividir la fabricación de su smartphone cediéndola a dos empresas que ya tenían experiencia con Android y Nexus: HTC y LG. HTC sería la encargada de fabricar este Google Pixel 2 bajo las normas de Google. Y no se descarta que incluya elementos habituales de sus smartphones, como el doble altavoz en el frontal y los gestos en el marco del móvil, Edge Sense.
Algo curioso es que Google y HTC (además de LG) no se apunten a la doble cámara con los Google Pixel 2. Es cierto que los anteriores Pixel tenían una de las mejores cámaras en un smartphone, pero escapar de esa tendencia cuando hasta la misma Apple la utiliza se antoja demasiado extraño. De lo que no escapa es de evolucionar el diseño del anterior modelo: el Google Pixel 2 mantiene la esencia de su predecesor con un aspecto que ya hemos visto en los primeros renders del Google Pixel XL 2.
Habrá que ver cuándo lo presentará Google y si esperará a la recta final del año. Con todos los pesos pesados que quedan por ver la luz hasta 2018 la empresa lo va a tener aún más complicado que el año anterior.