Samsung ha presentado una pantalla flexible de 9.1 pulgadas con su tecnología AMOLED que permitirá cambiar el diseño de muchos dispositivos.
Samsung tiene muchas divisiones, algunas de las cuales son muy importantes, tanto o más que la de telefonía móvil. Una de ellas es la de pantallas, donde Samsung es líder en algunos segmentos.
Esta división ha presentado hoy un nuevo modelo pensado para dispositivos portátiles, no tanto por su tamaño, que también, sino por ser la primera pantalla AMOLED del mundo que podemos estirar y deformar.
Una pantalla estirable, flexible y deformable
En el evento SID 2017 que se está celebrando en Los Ángeles, la firma ha mostrado una pantalla de 9.1 pulgadas basada en la tecnología LTPS. El prototipo ha despertado el interés de muchas empresas, lo cual siempre es positivo, dado que Samsung no tendría por qué ser la única en usarla. Un ejemplo similar sería el panel creado por Sharp para el Aquos Crystal y que ahora empiezan a usar muchos fabricantes de móviles.
Este panel está confirmado por una matriz de píxeles separados por elementos que se pueden deformar por lo que serían estos los encargados de absorber los movimientos, sin dañar la pantalla en sí misma. Ambas partes se unen en un sustrato plástico, una pieza flexible.
Además tiene integrado un digitalizador que hace que podamos tocarla, algo que podría resultar obvio pero nunca está de más remarcar.
Se puede estirar tanto de forma cóncava como convexa, permitiendo estrujarla, siempre dentro de los parámetros indicados. Que se pueda deformar no implica que sea indestructible.
La principal orientación de este tipo de pantallas puede ser la de dispositivos vestibles, tanto pequeños, como brazaletes, como grandes, como prendas de ropa.
Quizás también la veamos implementada en móviles o tablets, siempre que las baterías y demás elementos de hardware también se adapten bien cambiando sus materiales o bien dividiéndose en varios, algo lógico sobre todo en las baterías.