Las cifra de negocio de Samsung en el último trimestre de 2016 han arrojado una curiosa tendencia: Samsung vende menos y gana más, al estilo de Apple, incluso tras el problema con el Samsung Galaxy Note 7.
En la guerra entre usuarios de Android y de iOS muchas veces las lanzas se adornan con cifras de ventas y de cuotas de mercado por parte de los primeros y de beneficios brutos y por unidad vendida por parte de los segundos.
No es ningún secreto que la cuota mundial del mercado de los smartphones que tiene Apple es pequeña y que su porcentaje de ingresos del total es enorme. Pues parece que las últimas cifras presentadas por el gigante coreano van en esa dirección.
Más beneficios vendiendo menos móviles
Esta idea no es nueva y no sólo la ha usado Apple, sino también Sony, que ha logrado hacer rentable su división móvil vendiendo menos móviles pero a mayor precio.
En el caso de la división móvil de Samsung hablamos de unos ingresos de 18.815 millones de euros en el cuarto trimestre de 2016. Esa gigantesca cantidad de dinero es inferior a la lograda el año pasado, momento en el que el montante era un 5.5% superior.
Por el contrario los 199 millones de euros de beneficio son superiores a los del año pasado, en concreto un 12% superior.
Mayor margen por móvil incluso sin Note 7
Esto tiene especial mérito sobre todo porque uno de sus buques insignia del año pasado, el Samsung Galaxy Note 7 no sólo no ha ayudado a que las cuentas suban sino que ha hecho un agujero considerable en las finanzas de la empresa, de entre 3.000 y 5.000 millones de dólares.
Sin embargo esto ha sido compensado por el mayor beneficio el el resto de segmentos, a lo que ha ayudado la familia S pero también la A y la J, las que más alcance tienen.
Fuente Samsung