El culebrón del Samsung Galaxy Note 7 ya tiene una nueva entrega. Tal y como esperábamos, el fabricante coreano mueve ficha y detiene oficialmente las ventas de su phablet estrella. O estrellado, ésta sería la definición más correcta del último lanzamiento de Samsung.
Demasiadas prisas, un diseño del interior no adecuado para la batería desarrollada para el smartphone y fallos en la fabricación y detección de problemas, un cóctel que ha demostrado ser peligroso. Hasta que la compañía determine el origen de estos problemas, las ventas quedan detenidas en todo el mundo.
Samsung pide la devolución global de los Note 7
Se esperaba la noticia, como decimos, aunque no de la forma en la que Samsung se pronuncia. El fabricante pide a todos los distribuidores y partners que devuelvan los Samsung Galaxy Note 7 deteniendo la venta y distribución de éstos. De momento no existe un llamamiento claro para los usuarios con uno de los móviles conflictivos.
La empresa lanza el siguiente comunicado en su página oficial de noticias:
Samsung pedirá a todas las operadoras y distribuidores globales que detengan la venta del Samsung Galaxy Note 7 procediendo a su entrega mientras se realiza la investigación.
Tras la nueva oleada de deflagraciones que ha sacudido la reputación de Samsung y puesto en peligro la seguridad de sus usuarios, el fabricante confirma que está investigando los dispositivos supuestamente seguros mientras colabora con las autoridades y partners a nivel mundial.
Además del comunicado haciendo alusión a operadoras y distribuidores, Samsung actualiza la página del llamamiento a la devolución de los Note 7 con nuevas instrucciones para aquellos usuarios que hayan procedido con el cambio. Dichas instrucciones aún no se encuentran en la página española, pero sí en la de Estados Unidos.
Pedimos a los consumidores con un Samsung Galaxy Note 7 original o con uno de reemplazo que lo apaguen y contacten con su operadora o con la tienda donde lo adquirieron.
Samsung mantiene la opción de cambiar el Note 7, sea o no de reemplazo, por otro móvil de su catálogo. Es de suponer que esto sea extensible al resto de países donde se vendió o distribuyó el teléfono; además de que también podrán acogerse a la medida todos los que compraron el móvil de importación.
El fin del Samsung Galaxy Note 7
Ayer ya anticipábamos este primer desenlace. Y todo apunta a que el Note 7 está sentenciado. Lo mejor para Samsung es no alargar más la agonía de un smartphone con problemas graves de base y recuperar la reputación perdida desarrollando una nueva línea completamente segura.
¿Estaremos ante el final también de la gama Note tal y como se conocía hasta ahora esta familia de móviles? Probablemente. Dicha gama está herida de muerte en su denominación. Será tan complicado eliminar la asociación «Note=explosiones» que lo mejor sería empezar desde cero. Una lástima, por otra parte: el Samsung Galaxy Note 7, más allá de sus problemas, es un excelente smartphone.
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