La compañía responsable de productos como la Fitbit Charge, el Fitbit Surge o la Fitbit Charge HR se ha visto envuelta esta semana en una polémica en la que un despacho de abogados ha acusado a Fitbit de ofrecer una medición errónea en sus pulseras deportivas. En concreto, la acusación apunta directamente hacia el registro del ritmo cardíaco de estos accesorios, el cual estaría ofreciendo unos resultados inferiores a los reales en hasta 20 latidos por minuto.
Dado que Fitbit es una marca que ocupa buena parte del mercado de las pulseras de registro de la actividad física, y teniendo en cuenta que en El Androide Libre hemos recomendado sus productos en más de una ocasión, qué menos que echar un vistazo imparcial a todo el origen de la polémica.
Los tres nombres que debemos conocer de antemano para entender esta polémica son:
- Fitbit, la compañía de pulseras de actividad acusada
- PurePulse (fitbit.com/es/purepulse), la tecnología que esta compañía utiliza para registrar el ritmo cardíaco
- y Lieff Cabrasser, el despacho de abogados que ha sacado adelante la acusación
De qué se acusa a Fitbit
En un extenso PDF de 40 páginas publicado bajo el nombre de «Validation of the Fitbit® Surge™ and Charge HR™ Fitness Trackers«, la demanda encabezada por el bufete de abogados de Lieff Cabrasser se presenta con una introducción en la que se detalla que el objeto del estudio ha sido el de «probar la precisión de la tecnología de medición del ritmo cardíaco (PurePulse) de los dispositivos fabricados por Fitbit«.
Según la acusación, las pulseras Fitbit estarían ofreciendo resultados que difieren hasta en 20 latidos por minuto respecto al ritmo cardíaco real del usuario.
Para llevar a cabo la prueba, en el documento se señala que «hemos puesto a prueba los modelos «Fitbit Charge HR» y «Fitbit Surge» para comparar cientos de resultados de ritmo cardíaco con la medición de electrocardiograma sincronizado al mismo tiempo«. En resumen, la prueba ha consistido en comparar en tiempo real el ritmo cardíaco de los usuarios que mostraban estos dos modelos de pulseras con los resultados que mostraba al mismo tiempo el electrocardiograma, que para el caso vendría a ser la forma más precisa de medir el pulso de una persona.
Las pruebas se realizaron sobre 43 personas, las cuales fueron sometidas a diferentes sesiones de ejercicio mientras estaban siendo monitorizadas tanto por la pulsera como por el electrocardiograma. Los resultados que arrojaron las sesiones se podrían resumir en las siguientes líneas:
- La Charge HR es acusada de ofrecer una media de ritmo cardíaco que difiere en 15,5 latidos por minuto de los resultados del electrocardiograma.
- La Surge es acusada de ofrecer un resultado que difiere en una media de 22,8 latidos por minuto respecto al electrocardiograma durante sesiones de ejercicio moderadas-intensas.
Y qué dice Fitbit al respecto
Por supuesto, Fitbit no ha tardado en responder de forma oficial a las acusaciones, y en una nota de prensa recogida en sitios como AndroidAuthority.com ha dejado claro su punto de vista al respecto. «Lo que los demandantes hacen llamar «estudio» es en realidad algo parcial que no tiene ningún fundamento más allá de sacar tajada de Fitbit«, comienza diciendo la nota.
«[El estudio] carece de rigor científico […] y ha sido llevado a cabo utilizando un electrocardiograma [de uso aficionado, es decir, no profesional], y no un dispositivo verdaderamente [orientado al uso clínico], al contrario de lo que se deduce de la acusación«.
«El equipo de Fitbit trabajó rigurosamente durante tres años para desarrollar la tecnología de PurePulse, y continúa realizando pruebas internas para probar las características de los dispositivos«, concluye la nota.
La polémica está servida. Los que habéis tenido la oportunidad de utilizar un accesorio de Fitbit para vuestras sesiones de ejercicio, ¿qué tenéis que decir al respecto?