Ya está aquí, prometía ser una de las grandes novedades del Mobile World Congress de Barcelona y a falta de unos días del inicio de la feria la SIM Virtual, también conocida como eSim, ya es oficial.
Así lo ha confirmado el consorcio GSMA, que ha anunciado esta nueva SIM que ofrecerá grandes beneficios, tanto a los fabricantes como a los usuarios. La gran ventaja es que liberará una buena cantidad de espacio dentro de los terminales, no sólo permitiendo nuevos smartphones más delgados, sino también que facilitará que otros dispositivos como smartwatches se conecten a las redes móviles de forma independiente, sin depender de un teléfono, y tendrá un papel fundamental en el desarrollo del Internet de las cosas.
Además, la SIM virtual permitiría a los usuarios realizar portabilidades desde el mismo terminal, agilizando tremendamente el proceso y permitiendo, por ejemplo, pasarte a una operadora británica si te vas a Londres unas semanas.
Samsung, la primera en lanzar un Smartwatch con Sim Virtual
Una de las mayores críticas que hacen muchos usuarios a los smartwatches es la necesidad de estar conectados al smartphone para poder recibir notificaciones. Eso es algo que va a cambiar con la llegada de la nueva Sim virtual. Su llegada será progresiva, y los wearables serán los primeros en recibirla.
Samsung ya tenía una bala preparada, y será la primera en lanzar un reloj inteligente con eSIM, se tratará de una versión del Samsung Gear S2 Classic que contará con conexión 3G.
Un gran cambio en la forma en la que interactuamos con las operadoras
Actualmente, elegir operadora es poco más o menos como elegir a una persona con la que casarnos, y en ocasiones una portabilidad puede ser tan problemática como un divorcio. Todo eso cambiará de forma radical con la eSIM.
Te permitirá tener registros de varios operadores (una veintena aproximadamente como máximo) y poder hacer el cambio de uno a otro rápidamente. Eso si, no se podrá tener activos dos conexiones al mismo tiempo. El tiempo que se tardará en hacer el cambio y la libertad de movimientos para el usuario será total, aunque habrá que ver qué mecanismos encuentran las operadoras para no perder su capacidad de retenernos.
Por otra parte, es obvio el gran beneficio que sacaremos en lo que respecta a dispositivos más pequeños, que verán aumentadas de forma enorme su potencial al poder permanecer conectadas a una red móvil sin la necesidad de tener una tarjeta SIM. De hecho, es posible que un avance así sea lo que necesitaban realmente los smartwatches y wearables para despegar y convertirse en lo que muchos consumidores esperaban que fueran desde un principio.