Con las ventas de smartphones lejos de su mejor momento, Samsung entra en el mercado del automóvil con la creación de un equipo que se centrará en la creación de componentes electrónicos de cara a la computerización de los coches.
Según Reuters, el gigante coreano informó el pasado miércoles a sus accionistas. El objetivo no es crear un vehículo propio, sino utilizar el potencial de sus diferentes divisiones -de electrónica, baterías y electro-mecánica- para la fabricación de componentes en un mercado donde las grandes empresas tecnológicas tienen cada vez más actividad, y Samsung no quiere tardar en unirse a la fiesta.
Los beneficios de los smartphones seguirán menguando
Como ha explicado Samsung, se creará un nuevo equipo que funcionará de forma independiente a las divisiones ya existentes, centrándose inicialmente en el entretenimiento dentro del coche, navegación vía satélite y en tecnologías de coche autónomo. Con unas estimaciones que apuntan a que la división de smartphones dará menos beneficios en 2015, esto es una apuesta de futuro pero que todavía tardará unos años en comenzar a ser rentable.
No es la primera vez que Samsung entra en el mercado del automóvil. En 1994 creo Samsung Motors y comenzó a comercializar coches en 1998, pero entonces una gran crisis financiera azotó al país asiático, por lo que en 2000, el 70% de la división fue vendida a Renault por 512 millones de dólares.
Baidu se une a la fiesta de los coches autónomos
Pero Samsung no es el único que en las últimas horas ha anunciado su entrada en las carreteras, también Baidu. El buscador chino sigue la senda de Google y Tesla y ha apostado por desarrollar tecnología para coches autónomos probándola en un BMW Serie 3 por las calles de Pekín.
Concretamente, el vehículo realizó sin conductor un recorrido de 30 kilómetros por las calles de la capital china y se comportó perfectamente, realizando giros, cambios de carril y alcanzando los 100 km/h. Baidu Autobrain se basa en el uso de mapas de conducción con alto detalle y en el reconocimiento del entorno para detectar posibles obstáculos.