Es posible que la sombra de la sospecha te persiguiera desde hace algún tiempo que desde que tu teléfono te hace hasta la colada tienes que hacer piruetas para tener una cobertura decente. Pues bien, ni te equivocas ni son paranoias, efectivamente tu viejo teléfono que hacía llamadas y recibía mensajes tenía mejor cobertura que el tope de gama este que te saca unos selfies estupendos.
Esa es la conclusión a la que han llegado en Ofcom -un ente regulador británico- tras probar en condiciones de laboratorio diferentes teléfonos móviles, y es que con toda la tecnología que incluyen los teléfonos móviles actuales, uno que cueste una fracción del precio puede proporcionar una mejor captación de señal para llamadas y sms.
El 3G, la tecnología con peor cobertura
El experimento se ha realizado en condiciones de laboratorio con una serie de teléfonos inteligentes y no inteligentes actualmente en el mercado, y el resultado fue que los smartphones necesitan hasta diez veces más señal para poder realizar o recibir llamadas en comparación con un paleomóvil.
Los operadores británicos habían recibido numerosas críticas por la falta de cobertura, especialmente en zonas rurales, y el estudio de Ofcom parece indicar que la culpa puede no ser del todo suya.
De media, los smartphones probados en el experimento requerían una señal 2G siete veces mayor que los teléfonos normales, mientras que en 3G necesitan nueve veces el mínimo recomendado por el GSMA
De media, los smartphones probados en el experimento requerían una señal 2G siete veces mayor que los teléfonos normales, mientras que en 3G necesitan nueve veces el mínimo recomendado por el GSMA, ente que controla el standard de la industria, mientras que en 4G se requiere siete veces la señal recomendada.
Decisiones de diseño, posibles causantes
Ofcom ha rechazado dar datos concretos de modelos y marcas, ya que considera que han probado pocas unidades como para poder realizar comparaciones entre modelos. Una posible causa de esto son decisiones de diseño.
En el pasado hemos visto los problemas del iPhone 4, que perdía cobertura según como sujetases el terminal, y la utilización de metal y cristal en la construcción de los smartphones más premium en vez de plástico también podría influir.
Con todo, teniendo en cuenta que muchos usuarios lo que menos hacen con su smartphone es realizar llamadas, parece que cambiar algo de cobertura por la multitud de funciones que proporcionan los teléfonos inteligentes parece no parece tampoco un mal negocio.
Vía Telegraph