Poco a poco, los smartphones se van convirtiendo en pequeños laboratorios de bolsillo que pueden ayudar a los médicos a luchar contra enfermedades en lugares remotos, como algunas zonas de África. Hasta ahora, los médicos se habían decantado por un equipo menos tecnológico, a veces demasiado delicado para el trabajo de campo y que podía dar problemas por su necesidad constante de energía. Pero la irrupción de los smartphones está cambiando esa tendencia.
Un bioingeniero de la Universidad de California, Daniel Fletcher, puede haber dado un paso más para hacer el trabajo más fácil a los médicos que trabajan en estas zonas. Se trata de un pequeño dispositivo que, acoplado con el smartphone, puede detectar la presencia del parásito loa-loa en una muestra de sangre.
Se trata de un parásito de África Central que puede causar graves problemas cuando se tiene junto a otros dos parásitos, Onchocerca volvulus y Wuchereria bancrofti, un tipo de co-parasitismo habitual y peligroso, porque la medicación que se da para tratar esas dos infecciones puede causar serios efectos secundarios como la inflamación cerebral si el paciente también tiene el loa loa.
El diagnóstico a través de los smartphones, barato y rápido
Por eso, este dispositivo diseñado por Fletcher puede ser de vital importancia. Es un dispositivo -fabricado con una impresora 3D- que se acopla con el smartphone, alineando el microscopio con la cámara. Se introduce una muestra de sangre y una aplicación toma videos de cinco segundos y a continuación las analiza con un algoritmo que busca movimientos que encajan con los del parásito, para finalmente mostrar cuántos hay en la muestra. Este proceso se tiene que realizar alrededor del medio día, cuando el loa loa está activo en la sangre.
Los microscopios para smartphones no son ninguna novedad, pero hasta ahora no ofrecían ningún plus real sobre los tradicionales ya que lo único que hacen es aumentar la imagen. En cambio, el software de Fletcher puede ser adaptado fácilmente para encontrar otros parásitos, de hecho ya están trabajando en un dispositivo que pueda detectar infecciones que se transmitan a través del suelo como la Anquilostomiasis.
Enfermedades de transmisión sexual diagnosticadas en 15 minutos
Pero la posibilidad de diagnosticar enfermedades a través de un smartphone no se limita a los parásitos. El doctor Eric Topol, investigador y geneticista, cree que tienen potencial para detectar incluso el virus del Ébola gracias a una técnica llamada reacción en cadena de la polimerasa y que podría ser detectada por un teléfono con un accesorio barato.
Otro dispositivo desarrollado por la Universidad de Columbia es capaz de realizar análisis de sangre y diagnosticar infecciones como el VIH o la sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual en únicamente 15 minutos. Se trata de un pequeño gadget que se conecta al teléfono, mucho más pequeño y barato que un laboratorio como el que se necesita para realizar análisis con encimas (34 dólares frente a los 18.450 que cuesta el equipo de laboratorio), y ya ha sido probado con 96 pacientes en Ruanda.
Otro avance con lo los teléfonos inteligentes como protagonistas y que podría ayudar a diagnosticar enfermedades es una película de celulosa diseñada para reaccionar ante distintos tipos de bacterias o viruses. El paciente, desde su casa pondría muestras de su sangre o saliva en la película y luego usaría una aplicación en su smartphone para enviar una imagen de los marcadores a un médico para su análisis, lo que facilitaría la atención a aquellas personas situadas en lugares de difícil acceso para los equipos médicos.
La llegada de los smartphones ha supuesto también la irrupción de la electrónica de consumo en la primera línea de la investigación científica y médica. Era bastante previsible, al fin y al cabo tener unos pequeños ordenadores de bolsillo capaces de transmitir grandes cantidades de información desde prácticamente cualquier rincón del planeta no iba a servir sólo para subir a Instagram fotos de gatos, también para salvar vidas.
Vía Nature
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