Históricamente, Qualcomm ha fabricado sus procesadores en plantas ubicadas en Taiwan. Y aunque la compañía encargada de la fabricación de estos chips, Taiwan Semiconductor Manufacturin Co. (TSMC), siempre ha hecho un gran trabajo, lo cierto es que se ha quedado un poco por atrás con respecto a los últimos avances, como los procesadores Exynos de Samsung, que cuentan con transistores de 14 nanómetros frente a los de 20 nanómetros de TSMC.
Esto ha causado que, pese a ser un gran procesador y haberse colado en algunos de los terminales tope de gama del mercado, el Snapdragon 810 está lejos del nivel que ofrece el Exynos, provocando que Qualcomm haya tenido que rebajar sus previsiones financieras para este 2015. Pero parece que la compañía americana no está dispuesta a tolerar esto por más tiempo.
Snapdragon 820: un verdadero procesador para los tope de gama
Si bien el Snapdragon 810 trae importantes mejoras respecto a su antecesor, lo cierto es que Samsung ha conseguido mejorar mucho más su procesador Exynos, dotándole de transistores de 14 nanómetros que permiten a los usuarios disponer de un menor consumo de batería y a los fabricantes un menor coste de fabricación.
Así pues, Qualcomm podría estar planeando cambiar de fabricante para su Snapdragon 820, que es el procesador que deberían llevar la mayoría de flagships de 2016. Si esta información es cierta, los nuevos procesadores de la marca americana se fabricarían en las plantas de la compañía coreana Samsung.
Aun así, Qualcomm no ha querido confirmar ni desmentir nada con respecto a su próximo procesador y mucho menos con respecto a su fabricación, aunque lo cierto es que el cambio de fábrica podría suponer un avance interesante, ya que significarían de forma casi asegurada el paso a los 14 nanómetros.
Samsung cobra fuerza como fabricante de procesadores
Pero no solo Qualcomm se ha interesado por fabricar sus próximos procesadores en las fábricas de Samsung. Apple también se ha visto interesada en ellas, habiendo rumores sobre un acuerdo entre la compañía de la manzana y la coreana para fabricar su próximo procesador, el A9.
Además, el acuerdo entre Samsung y Qualcomm podría significar que el Snapdragon 820 fuese el chip que incluya el futuro Samsung Galaxy Note 5. Este acuerdo podría beneficiar a ambas compañías y perjudicar gravemente a TSMC, que hasta la fecha es el principal fabricante de chips en el mundo.
Sin duda alguna, este movimiento dejará a más de uno extrañado pero lo cierto es que no es nada raro, puesto que Samsung está por delante gracias a su tecnología de 14 nanómetros. Habrá que estar pendientes para ver si este acuerdo se oficializa, algo que debería suceder dentro de no mucho tiempo.
¿Creéis que este puede ser un movimiento acertado por parte de Qualcomm?
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