En los últimos años, el espionaje masivo que el gobierno americano ha llevado a cabo en sus fronteras y fuera de ellas ha sido una de las noticias de mayor impacto, afectando a Google que fue apuntada como una de las empresas que colaboraba. Ahora, en Mountain View se oponen a un cambio legal que permitiría a las autoridades estadounidenses hackear cualquier terminal en cualquier lugar del mundo y de forma legal.
El director del departamento legal de Google ha firmado un post en el que explica que a propuesta del Departamento de Defensa se está estudiando un cambio en la Ley Federal de Procedimiento Criminal número 41, que actualmente prohibe que un juez emita una orden de búsqueda fuera de su jurisdicción, con ciertas excepciones.
Este cambio permitiría a las agencias americanas tener acceso con permiso judicial a dispositivos que estén fuera de sus fronteras si pueden llegar a ellos usando «medios tecnológicos». Es decir, que si hasta ahora agencias como la NSA ya habían espiado a todo el que le diera la gana sin permiso legal, ahora tendrán prácticamente una carta blanca para hacerlo, no importa de donde se encuentre el dispositivo.
Carta blanca para el espionaje… y legal
En teoría este cambio estaría dirigido a perseguir sistemas dentro de Estados Unidos pero cuya localización estuviera enmascarada para que pareciera foránea, pero es evidente que abre una puerta muy peligrosa, y además de forma legal. A Google le preocupa que este cambio afecte las relaciones de EEUU y cree que compromete profundamente la privacidad de los internautas, ya que el cambio propuesto no especifica qué circunstancias son necesarias para que estas órdenes de búsqueda a distancia sean otorgadas, y que supondría un agravio para los usuarios de redes VPN, que se convertirían en sospechosos por el simple hecho de usar estas redes.
Ante el dramático cambio que supondría esta nueva situación legal, Google considera que esta debería ser estudiada y aprobada por el Congreso y no por un comité como está ocurriendo ahora.
Google se encuentra en una encrucijada en este terreno. Si la empresa tenía una imagen inmaculada hace unos años, escándalos como su supuesta colaboración con la NSA la han puesto en el ojo del huracán. Es una gran pregunta si esta declaración a favor de la privacidad de los usuarios es únicamente de cara a la galería o si realmente Google se opone al espionaje masivo estadounidense.
Vía TheNextWeb