Como ya sabéis muchos (y si no, os pongo en un momento al día), Google no se enriquece vendiendo Android: su negocio pasa por los Google Mobile Services, un conjunto de servicios (Google Play Services y todas las aplicaciones de Google, en resumen) que se incluye en Android y que funciona de manera independiente al sistema. El único problema es que se encuentran tan atadas a la experiencia de Android, que a los fabricantes no les queda más remedio que pasar por el aro, excepto contadas excepciones como Amazon y Nokia (empresas que se pueden permitir montar sus propios servicios y prescindir de Google, con mayor o menor éxito).
¿Y por qué os estoy contando todo esto? Porque parece que, según documentos confidenciales a los que The Information ha tenido acceso (por desgracia, el artículo se encuentra tras un paywall), Google habría endurecido las condiciones con las que estas compañías pueden utilizar los servicios de Google, y el resumen es bastante claro: o le das mucha más importancia a Google de la que tiene ahora mismo, o te quedas fuera del juego. Las nuevas condiciones serán las siguientes:
- Las aplicaciones preinstaladas aumentarán hasta 20, y los fabricantes estarán obligados a colocar varias de ellas en una carpeta del escritorio y a colocar la barra de búsqueda de Google en la parte superior, tal y como ya se hace en el Google Now Launcher.
- Los fabricantes deben implementar el «OK Google» obligatoriamente como palabra para despertar el dispositivo e iniciar una búsqueda, cosa que implica que el dispositivo tiene hardware compatible con esta función de palabra clave.
- También se deberá poder llegar a Google Search deslizando hacia arriba desde el botón home, cosa que ya habréis podido probar si vuestro Android cuenta con barra de navegación.
- En el arranque se deberá mostrar que el dispositivo cuenta con Android (Powered by Android) o la marca de Google, medida que ya pudimos ver en acción en el pasado.
- Por último, si los fabricantes quieren un cacho del dinero que aporta Google con sus búsquedas o con Play, deberán firmar acuerdos que les impide implementar aplicaciones de la competencia: nada de Bing o rivales para Google de fábrica.
Podemos coger estos nuevos requisitos por dos extremos. Por uno de los polos, podemos considerar que Google está aplicando medidas dignas de monopolio: obliga a los fabricantes a utilizar sólo sus servicios aprovechando que están establecidos y sólo les queda pasar por el aro, y corta de raíz la competencia a los servicios del gigante de Mountain View. Son conscientes de lo alto que ha llegado Android, y no quieren dejar escapar nada del pastel con el que se han hecho.
Pero, por otra parte, tampoco es tan malo o exagerado como se está anunciando: la gran mayoría de esas medidas ya las tenemos en los dispositivos que se han lanzado durante 2014, recordemos que los fabricantes utilizan los servicios de Google (e incluso se llevan beneficios por ello, ejemplo en la última medida), y que Google toma estos pasos para conseguir una unificación de todos los dispositivos con Android que utilicen los Google Mobile Services. Crear una marca reconocible para el usuario aparte de Android, algo que necesitan hacer de manera urgente en Google.
De todas formas, puede que no sea tan malo como parece a primera vista. ¿A vosotros qué os parecen todas estas nuevas reglas?
Más información | The Information [ENG, Paywall]
Vía | Droid Life